5 actores famosos que terminaron mal

Max Wright: ¿Quién no recuerda al padre de familia que cuidaba de Alf y de los valores tradicionales norteamericanos? Max Wright, quien supo cautivar la pantalla chica en los años ´80, hoy es un suceso en los medios de comunicación amarillistas.

En 2012, el actor fue partícipe de una película pornográfica casera, en la cual aparecía fumando crack mientras dos hombres tenían sexo. “Su vida estaba tan fuera de control que no tenía miedo de contraer el SIDA”, relató el director del video quien además agregó que el padre de Alf, luego de haber convivido 36 años con Linda, su esposa, fue echado de su casa ya que la mujer no toleraba más su comportamiento.

Max Wright vio declinar su carrera artística a partir de la publicación de esta noticia.

David Carradine: una noche de 2009, en Bangkok, David Carradine tocó el piano en el hall del hotel para el disfrute de sus compañeros de rodaje de la película “Stretch”. Luego tomó un brandy. Finalmente se fue a su habitación.

Al otro día, el actor de Kill Bill fue encontrado muerto por la señora de la limpieza, desnudo y acurrucado dentro del placard.

Se presume que la causa de fallecimiento de Carradine fue un tipo de masturbación extrema que no pudo controlar. El objetivo de dicha práctica sexual es llegar al orgasmo en simultáneo con la sensación de asfixia. No es la primera figura pública que muere de esta forma: hubo también un caso en el Parlamento Británico y, en la década del ´90, el de Michael Hutchence de la banda INXS.

Phillip Seymour Hoffman: “Eran todo drogas y alcohol. Consumía cualquier cosa que me daban. Me gustaba todo. Pero al final fui a un centro de desintoxicación y lo dejé con 22 años. Aquello me dio pánico. Comprendo muy bien a esos actores jóvenes que tienen 19 años y que de repente son guapos, ricos y famosos. Si entonces hubiera tenido tanto dinero, hoy estaría muerto» dijo Phillip Seymour Hoffman en una entrevista para la CBS siete años antes de que lo encontraran sin vida en su departamento.

El protagonista de “Capote”, película por la cual ganó un premio Oscar, y quien es considerado como uno de los mejores actores secundarios de todos los tiempos, había tenido una recaída con la heroína en 2013.

Al año siguiente, luego de separarse de su mujer y la madre de sus hijos, murió por una sobredosis que, según los expertos, fue considerada accidental.

Robbin Williams: famoso por sus interpretaciones en el género cómico, el actor que encarnó a la inolvidable Ms. Doubtfire se suicidó un lunes de 2014 en San Francisco, California, ciudad donde vivía desde 1963.

Williams padecía de una severa depresión contra la cual venía luchando desde hacía años. La causa de la muerte fue determinada por los forenses como “asfixia por ahorcamiento”. No se encontraron drogas ilícitas, pero sí restos de fármacos prescriptos con recetas en concentraciones terapéuticas. El actor, además, sufría mal de Parkinson.

Toda la comunidad cinematográfica de Estados Unidos, como así también sus admiradores –incluido el presidente de Estados Unidos, Barak Obama- lamentaron esta pérdida.

River Phoenix: El Viper Room era un club nocturno de Los Ángeles regentado por Johnny Deep. El actor de El joven manos de tijeras le pidió a su amigo, River Phoenix, que esa noche, la del 31 de octubre de 1993, tocara con su banda para la fiesta de Halloween.

Esto nunca llegó a suceder.

River tuvo una sobredosis de speedball (un cóctel de heroína y cocaína) y terminó convulsionando en la vereda mientras su hermano, Joaquín Phoenix –quien en ese entonces aún no había alcanzado la fama y contaba solo con 19 años- llamaba al 911.

River era considerado como el heredero natural de James Dean, su carrera estaba despegando y no cabían dudas que llegaría a ser un ícono de Hollywood.

Sus padres declararon ante su muerte: «Esperemos que sea una llamada de atención al mundo, pues una cosa así lleva a preguntarse por qué hay gente joven abocada a hacer eso». River Phoenix tenía 23 años.