A la hora de pensar en cuidar tus genitales solemos concentrarnos meramente en las relaciones sexuales como única forma de contagio, la verdad es que muchas de las cosas cotidianas que realizamos pueden llegar a desequilibrar la flora de la vagina y causar problemas, por ello te recomendamos seguir estos consejos
- Estar atenta al flujo vaginal
La vagina tiene su propio sistema y bacterias, por lo que nuestras hormonas la afectan directamente. Debes estar atenta ante los cambios de olor y color en tus fluidos para asegurar que estés bien.
- Si tienes problemas con el azúcar, evítala. Podría hacerle daño
Además de afectar el resto de tu organismo, consumir azúcar mientras tienes problemas para digerirla podría contribuir al cambio de la flora bacteriana de tu vagina. Recuerda que todo lo que comemos tiene una consecuencia buena o mala en nuestro organismo.
- No uses ropa apretada ni sintética
Quizá muchas chicas no estarán de acuerdo, pero los especialistas recomiendan solo prendas con la justa medida y de algodón. No es un capricho, el pH de la vagina es muy fuerte y excesivamente delicado al mismo tiempo. Su humedad debe mantenerse equilibrada o podrían aparecer hongos.
- Cuidado con la actividad sexual
Recuerda que nuestros genitales son abiertos y, como consecuencia, expuestos ante cualquier organismo infectado en el exterior. No olvides lavarte bien las manos antes de tocarte y pedirle lo mismo a tu pareja. Ten cuidado de lavarte con agua sucia o sentarte en sitios con mucho polvo.
- Usa ropa interior sí o sí
Antiguamente las chicas podían andar felices sin ropa interior, pero eso ya no es posible. La contaminación ha cambiado radicalmente los organismos que viven en el aire, y ya no son como antes: son bastante agresivos. Es importante proteger nuestros genitales de agentes exteriores para evitar infecciones. Recuerda que la vagina está conectada con el sistema reproductor, así que es mejor evitar cualquier posible infección.