1. Napoleón «el Grande»
Napoleón Bonaparte medía 1,68 m, no tan mal para su época. Pero su ego era tan grande que vivía obcecado por la talla. Para colmo, el duque de Wellington, que le propinó la derrota definitiva en la batalla de Waterloo, media 1,64. Algunas décadas después de haber muerto el Gran Corso, Víctor Hugo le hizo un irónico desagravio. Como fundador del Romanticismo, era acérrimo enemigo del emperador Napoleón III, le apodó «Napoleón el Pequeño». Se dice que las personas obsesionadas por su corta estatura padecen de complejo napoleónico o del síndrome de Napoleón.
2. Mahatma Gandhi
De la tolerancia a la crueldad. Para comprobar que el don de gentes nada tiene que ver con la talla, las de Ghandi y Stalin eran casi la misma. La del apóstol hindú de la no violencia era de 1,64; mientras que el crecimiento del fundador del estalinismo se detuvo en 1,63. Francisco Franco fue otro dictador ególatra de baja estatura; quien se hiciera llamar Caudillo de España y de la Cruzada, medía solo 1,63.
3. Mozart y Schubert, pequeños que dieron grandes notas
Por fortuna, la composición musical no depende de la talla humana. De ser así, nos habríamos perdido de la Pequeña serenata nocturna y de La flauta mágica. La estatura de Wolfgang Amadeus Mozart era 1,63. Franz Schubert era todavía más bajo. El autor del ballet Rosamunda medía 1,55.
4. Elijah Wood y otros pequeños gigantes del cine
Danny de Vito le ha sacado el jugo a su 1,52 m de estatura. ¿Recuerdas la comedia Twins, en la que hace de hermano gemelo de Arnold Schwarzenegger? El fisicoculturista austríaco mide 1,88. Al Pacino produjo muecas de perplejidad entre sus compañeros de elenco cuando se presentó al rodaje de El Padrino con su 1,70 de estatura. ¿Este va a ser el heredero del imperio de Vito Corleone? Sorprendió a todos con su actuación, recibiendo una nominación al Oscar de 1972 como mejor actor secundario. En sus novelas El hobbit y El Señor de los Anillos, el escritor sudafricano J. R. R. Tolkien concibió a los hobbits como seres emparentados con los hombres pero más pequeños. Su 1,68 de estatura fue una de las razones para que Elijah Wood hiciera el papel de Frodo Bolson.
5. Muggsy Bogues, pequeño entre grandotes
Ninguna liga deportiva compite con la NBA en la alzada de sus jugadores. La estatura promedio supera los 2,00 m. Muggsy Bogues, con 1,59 m, ha sido el más pequeño de la historia. No vayas a creer que era el enano de un circo de grandulones. Jugó 14 temporadas a aceptable nivel entre 1987 y 2001.