La nariz realiza importantes tareas en la respiración y es la parte principal del sentido del olfato, usualmente no la tenemos mucha en cuenta, solamente cuando tenemos algún problema de resfriado o porque resulta fea en la cara donde se encuentra ubicada.
La nariz, esa gran desconocida
1. La manera de estornudar puede tener origen genético
La manera de estornudar de cada individuo es singular y puede llegar a ser una característica diferenciadora. La forma de estornudar no es solamente una cuestión biológica, sino que también puede heredarse. Es común que las personas que pertenecen a una misma familia tengan una forma de estornudar parecida.
2. Crece hacia abajo
Cuando cumplimos 10 años, la nariz de una persona ya ha alcanzado su forma concluyente. En cambio, sigue creciendo en los 7 años siguientes, más si se es mujer.
Con el tiempo, la nariz crece y va cayendo por la gravedad y porque el colágeno, se rompe gradualmente.
3. Segrega líquido
4. Es exadaptadora
La nariz es un órgano que es elegido para una función concreta, pero que dentro de un tiempo puede servir para otras tareas, por ejemplo, para las personas que usan gafas es un órgano esencial.
5. Se conecta con la memoria
Usualmente, cuando percibimos un aroma, este nos lleva automáticamente a un recuerdo pasado y que emotiva. Este hecho tiene su cauisa en que el olfato se coencta directamente con el sistema límbico, la zona del cerebro que atribuye las emociones a eventos concretos. Además, este sentido es el único que dispone de una vía directa con la amígdala y el hipocampo, órganos que trabajan en la creación de la memoria y gestionan las emociones junto a sus recuerdos.
6. ¡Qué horrible olor! ¿Qué es?
Tu nariz. Puede ocurrir. A veces es tu propio aparato nasal el que huele francamente mal. Este no es un síntoma agradable y suele estar ligado a una atrofia de la estructura nasal, llamada “Ocena” o “rinitis crónica atrófica”. Una dolencia crónica cuyo nombre tiene origen griego y significa “hedor”. Pero no te preocupes, si alguna vez te ocurre, sólo tienes que acudir a un médico y él te explicará cómo puede tratarse, aunque en ocasiones requiere de cirugía.