El cerebro no es una parte del cuerpo como cualquier otra, es algo más “inteligente” que, por ejemplo, nuestro hígado. Inteligente en el sentido que podemos cuidar a nuestro cerebro y cultivarlo no solamente con libros y conocimientos, sino con una mayor salud que SÍ es posible aportar y mejorar por nosotros mismos. Hacer ejercicio, dormir lo suficiente, comer comidas saludables que especialmente ayudarán a nuestro cerebro… todo esto es posible, factible y real. Podemos cambiar nuestra alimentación para mantener joven a nuestro cerebro, y también hacer otras cosas que harán que a pesar de envejecer físicamente, poder siempre mantener nuestro cerebro joven y sano.
1. Baila más.
Sí, lo que oyes. No estamos bromeando. Apúntate a clases de baile, anímate a bailar, brincar, danzar, alocado o clásico. No es placebo. Funciona. Bailar está considerado como una actividad compleja, se ponen muchos sentidos en práctica al intentar bailar de forma correcta con sentido, algo que ayudará a nuestro cerebro hasta el punto de obtener un 75% de posibilidades de sufrir demencia. Porque sí, todavía estamos todos nosotros a tiempo de “acabar dementes”. No es sólo “un insulto” muy mal usado y de mal gusto y poco respeto, pues se trata de un síntoma muy real, una desgracia que quizás podamos evitar si bailamos un poco más en nuestras vidas. Es un ejercicio aerobico ideal, pues es fácil de practicar teniendo incluso 85 años. Sea Rock n Roll o un vals. Nos ayudará también a incrementar nuestro flujo sanguíneo, ideal para nuestras conexiones cerebrales.
2. Aprende a tocar un instrumento musical.
No es casualidad que esté relacionado con el anterior punto del bailar. Tocar un instrumento musical -sobretodo el viaje de aprender a tocarlo- puede beneficiar de forma positiva a tu cerebro. No solamente incrementaremos nuestras corrientes cerebrales, sino que también mejoraremos nuestra memoria, ya que nos veremos forzados a aprender y memorizar las notas a tocar. Haciendo que pongamos a ejercitar nuestro cerebro, y asegurarnos de que no se queda sin uso, cogiendo telarañas por no hacer nada más allá de pasar -demasiado- rato en Facebook. La prestigiosa Universidad de Stanford (una de las mejores que existen en USA) están detrás de la confirmación del instrumento musical como instrumento para mejorar nuestro cerebro y su salud. En concreto, dicen que incluso escuchar a Bach o Vivaldi puede ayudar a nuestro cerebro. Recomendamos hacerlo con unos buenos cascos / audífonos y disfrutar de esta relajante música momentos antes de quedarnos dormidos.
3. Aprende un idioma nuevo – Nunca es demasiado tarde!
De hecho, dicen que aprender un idioma nuevo -sea a la edad que sea- puede afectar directamente a evitar la aparición de sufrir demencia, o retardar su temible aparición como síntoma. Confirmado por un diario médico – científico especializado en neurología; personas que hablan dos o más idiomas en caso de que acaben sufriendo demencia, siempre lo hacen 4 años y medio más tarde que aquellas personas que solamente eran capaces de hablar en su idioma nativo. Nunca es tarde para aprender un idioma, no lo olviden.
4. Jugar al Ajedrez o a juegos de cartas.
Probablemente el deporte “menos deporte” de los que se le vienen a la cabeza cuando oyen esa palabra. El menos físico sí, pero el más cerebral también. Y usar mucho el cerebro puede llegar a considerarse también desgasto físico, casi tanto como directamente no usar el cerebro para nada. Jugar al ajedrez te ayuda con tus reservas cognitivas individuales. Te mantiene despierto, y un cerebro fresco. Además, puedes jugar delante del ordenador, o con alguna app del móvil. Por qué pierdes el tiempo con Candycrush, y no inviertes en salud jugando a juegos más beneficios para ti?
5. Lee más (libros de papel…)
Y no aceptamos como válido el muro de tu Facebook. Lo siento. Todos (me incluyo) deberíamos de leer más. La lectura cada vez desaparece más de nuestras vidas, porque todos estamos demasiado ocupados con las pantallas de nuestros celulares móviles y/o ordenadores – lamentablemente. Leer hace que nuestro cerebro se mantenga activo, ejercitándose, y por ello, mucho más saludable de lo que lo tendremos si no leemos nada más que actualizaciones de estado o textos de grupos de Whatsapp que no nos aportan nada a la salud. Al contrario, en ocasiones nos puede quitar salud, sea quemándonos la retina de tanto mirar, como de cambiar nuestro estado de ánimo a peor, por algo que hayamos leído que no nos haya gustado.
6. Haz una sola cosa a la vez, y no muchas de golpe.
Puede que estés pensando “bueno, pero si hago muchas cosas de golpe estaré ejercitando mi cerebro mucho más aún, ¿verdad?”. Bueno, sí, pero sólo si de verdad eres capaz de hacer todas esas cosas de golpe, Y ACABARLAS (cosa importante). Porque siendo sinceros, la mayoría de nosotros somos incapaces de verdaderamente hacer mil cosas a la vez, y a la vez completarlas todas, y completarlas todas perfectamente. Si tú eres una de esas afortunadas personas, enhorabuena. Pero para el resto de mortales será mejor que eligiésemos la opción de “hacer una cosa, asegurarnos de completarla, y hacerlo bien”. Un nuevo estudio nos dice que haciéndolo así nuestro cerebro irá mucho mejor, menos estrés, y de hecho, podrá mejorar más aprendiendo cosas nuevas de forma más adecuada y progresiva.
7. Escribe sobre lo que te estresa.
Se descubrió recientemente en un estudio científico llevado acabo por la Universidad del Norte de Texas en Denton. Estudiantes que participaron en este test, estuvieron escribiendo durante 3 días consecutivos un pequeño blog contando sus problemas y quebraderos de cabeza. Liberar ese estrés de nuestra cabeza, dejándolo soltar todo sobre el papel del diario o el documento de word frente a nosotros, hará que nuestro cerebro viva mejor dentro de nuestro cráneo, como ocurrió finalmente con los sujetos de la universidad que finalizaron el estudio mucho mejor que cuando comenzaron. No solamente conseguiremos borrar de nuestra memoria todo aquellos que nos esté molestando en ese momento -o aquellos que nos impida ser felices del todo-, sino que además estaremos también mejorando nuestra memoria.