La artritis reumatoide es una enfermedad crónica que se produce cuando una o más articulaciones se inflaman causando dolor, hinchazón y rigidez. Al ser degenerativa, los síntomas pueden ir incrementando a medida que avanza la enfermedad, disminuyendo la calidad de vida del paciente hasta llegar a un punto en el que ya no puede hacer actividades cotidianas que antes podía hacer sin problemas.
Las personas que son diagnosticadas con artritis reumatoide pueden hundirse y angustiarse, ya que se sabe que esta enfermedad crónica implica cambiar por completo los hábitos de vida y empezar a luchar con una serie de síntoma que son dolorosos y difíciles de controlar.
La buena noticia es que gracias al avance de la medicina y las investigaciones se han podido desarrollar tratamientos y rutinas que permiten mejorar la calidad de vida de las personas que tienen que lidiar con este problema de salud.
Lo más importante es que los pacientes se comprometan a luchar contra la enfermedad y no desistan cuando haya algún tipo de recaída.
En la mayoría de los casos no es posible curar por completo la artritis reumatoide. Sin embargo, teniendo en cuenta algunas recomendaciones, se pueden aliviar muchos de sus síntomas para llevar una vida normal.
A continuación compartimos los 7 pasos claves para luchar contra esta enfermedad.
1. Un tratamiento médico temprano
Ante los primeros síntomas de artritis reumatoide es muy importante acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento oportunos.
Esta enfermedad necesita ser atendida cuando antes, ya que cuanto más temprano se empiece a combatir, más posibilidades hay de controlar sus síntomas y prevenir daños irreversibles.
2. Informarse sobre la enfermedad
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan las personas diagnosticadas con artritis reumatoide es el desconocimiento del problema de salud que están teniendo.
Es muy probable que se llenen de miedo por todas las cosas que se dicen sobre esta enfermedad. Sin embargo, un primer paso para combatirla es saber controlar ese miedo a través de la información.
Esta permite saber que hay muchos tratamientos médicos y alternativos, cambios en el estilo de vida y remedios que pueden disminuir todos los síntomas para que la artritis no tome la ventaja.
3. Modificar la dieta
El tema de la alimentación en los pacientes con artritis reumatoide es objeto de debate, pues algunos expertos aseguran que no hay una relación entre el tipo de alimentos y la evolución de la enfermedad, mientras que otros insisten en que se debe modificar la dieta para mejorar y controlar los síntomas.
Varios estudios han descubierto que un “intestino permeable”, la carencia de flora intestinal, un crecimiento excesivo de cándida y de “bacterias malas”, así como la acidez en el cuerpo, contribuyen al ataque autoinmune contra las articulaciones.
Por lo tanto, es muy importante eliminar de la dieta los alimentos poco saludables e incrementar el consumo de alimentos probióticos, frutas y verduras.
4. Evitar el consumo de alimentos de origen animal
En muchos casos es difícil identificar cuáles son los alimentos que nos están causando inflamación. Sin embargo, se sabe que los alimentos de origen animal, en especial la carne, tienden a empeorar la salud de los pacientes con artritis reumatoide, debido a que estos suelen provocar trastornos intestinales.
5. Consumir una dieta baja en grasas
Una alimentación baja en grasas que incluya alimentos saludables como cereales, frutas y verduras contribuye a curar el ambiente intestinal para mejorar los síntomas comunes de la artritis reumatoide.
Entre los alimentos recomendados están:
- Trigo sarraceno
- Quinoa
- Amaranto
- Arroz integral
- Patatas dulces
- Lentejas y frijoles de todo tipo
- Lechuga romana
- Col y brócoli
- Espinacas
6. Aceptar la enfermedad
Creer que todo está perdido por haber sido diagnosticados con esta enfermedad es una manera muy negativa de asumirlo, en especial cuando no se deja de pensar en sus posibles efectos y cuando se exageran sus síntomas.
Asumir el problema con una mala actitud trae daños emocionales, pero también físicos: el dolor puede intensificarse y los efectos de los medicamentos pueden reducir.
La aceptación de la enfermedad es una actitud que contribuye a querer mejorar la calidad de vida a pesar de tener que luchar contra ella.
7. Paciencia
Los síntomas de la artritis pueden desarrollarse de tal manera que un día los pacientes se sentirán como si nada y al otro día se pueden sentir cansados y con dolor.
Sentir dolor, fatiga y limitaciones físicas puede provocar mal humor y frustración que solo pueden ser controlados con paciencia. Mantener la paciencia supone un cambio positivo en la lucha contra este problema.
Fuente: Mejorconsalud