1. Zuoyuezi
Según una tradición china, las mujeres que acaban de dar a luz no deben de salir de casa durante un mes. En casa, debe estar el mayor tiempo posible tumbada y tapada, lejos de las ventanas, y con las visitas restringidas. La medicina tradicional china también interviene aquí, ya que se espera que la mujer beba agua caliente e ingiera otros remedios naturales. En el mes zuoyezi las tradiciones más estrictas prohíben incluso lavarse el pelo o ver la tele. Este mes se hace, según la tradición china, para que la madre se recupere y el bebé pase su primer mes sin adquirir malos hábitos (por eso mantenerlo en los brazos está también prohibido en este mes). Elzuoyezi está ahora en el ojo del huracán porque dos mujeres murieron por seguirlo a rajatabla pero es una práctica muy popular en china (aunque no tan estricto). Ahora, de hecho, está de moda que las mujeres contratan una “yuesao”, una enfermera posnatal, para evitar cualquier fatiga. La yuesao lava al bebé, se ocupa de la alimentación de ambos y asiste a la madre en todo.
2. Telefa
El telefa o “matrimonio por rapto” es una tradición que consiste en permitir a un hombre llevarse contra su voluntad a una joven, a veces niñas, para casarse con ella.
Recomendamos un relato llevado al cine de forma maestra por Zeresenay Berhane Mehari. Se llama Difret y cuenta la historia real de Hirut, una niña etíope que mató en defensa propia a uno de sus agresores. Está rodada en etíope porque pretendía concienciar a un país donde una de cada nueve niñas es obligada a casarse. Si continúa esta tendencia sobre todo en zonas rurales de países como Etiopía, en 2020 140 millones de niñas habrán sido obligadas a casarse antes de los 15.
3. Bebés voladores en India
En Sholapur, India, todos los años los padres siguen un ritual: lanzan a sus bebés desde 15 metros de altura. Lo hace un sacerdote y abajo decenas de personas amortiguan la caída del pequeño con una manta o una tela. Esta locura se realiza para que los niños crezcan fuertes, sanos y con suerte. Reuters dijo que jamás se reportó un accidente.
4. Satí
El satí es una aterradora práctica de la más tradicional India. Cuando una mujer se queda viuda, para no ser repudiada, se suicida tirándose a la pira funeraria donde se incineran los restos de su marido, muriendo por supuesto en su acto. Esta práctica se remonta al año 400 y no solo se aplicaba a las viudas, sino que cualquiera podía suicidarse quemándose en una pira funeraria en un funeral. A pesar de que en la actualidad está prohibido, en 2006 se dio uno de los últimos casos. Aquí tienes una densa información sobre el tema.
5. Planchado de pechos
En Camerún las mujeres aplican salvajes prácticas para que a las adolescentes no les crezcan los pechos. Les ponen piedras calientes, aplanan horriblemente palos para “planchar” los pechos, vendan con telas ardiendo, mutilan incluso los pechos de las niñas, ¿por qué? Porque creen que así serán menos atractivas a los hombres y estos no las desearán sexualmente, evitando abusos y embarazos no deseados. Así, una de cada cuatro niñas de Camerún sufre esta horrible tortura día tras día, en un país donde la esperanza de vida es de 51 años solamente. Mucha más información sobre este tema en este extenso reportaje.
6. Tingu
Uno de los ritos de iniciación más curiosos (y probablemente asquerosos) de la Tierra es el que se da entre los Sambia. Allí los órganos genitales se llaman “tingu”. Los Sambia creen que los niños varones se harán hombres viriles y poderosos cuando beban semen. Para hacer eso, los niños deben practicar felaciones a los hombres solteros de la tribu. Previamente, los críos son apartados de las mujeres a la edad de siete años. Cuando regresan con ellas y se casan con una mujer, no pueden practicar sexo con ella hasta pasados unos tres años. Entonces se les azota para que sangren por la nariz al mismo tiempo que sangran sus mujeres con la menstruación, cada mes. Aun así, un hombre de esta tribu no se considera hombre de verdad hasta que no tiene un bebé.
7. Las cenizas de los Yanomami
Los Yanomami, el pueblo indígena aislado más numeroso de América del Sur que fue descubierto en 2008, tiene una inusual práctica tradicional que te pondrá los pelos de punta. Practican el canibalismo endogámico, esto es: cuando un pariente muere, los demás parientes han de ingerir sus cenizas. Creen así los Yanomami que se hacen más fuertes, pues piensan que en los huesos se esconde la energía vital de la persona que ha muerto y además, así vive y permanece en ellos.