Lesley Miller es una joven que tuvo que esperar durante dos décadas para poder usar un bikini por primera vez. No es que antes haya usado, pero nunca se expuso. En sus 21 años, nunca había usado un traje de baño de dos piezas, algo que nos parece muy normal a muchos.
Por lo mismo, Lesley quiso compartir una imagen cuando logró ponerse su primer bikini. Publicó la foto en Facebook contando su historia. Y en tiempo récord, se volvió completamente viral.
¿Por qué se convirtió en un fenómeno de las redes sociales? Pues por el poderoso mensaje que transmite al compartir lo que ha vivido. La historia de su vida no ha sido fácil, y eso es lo que hizo que muchos se asombraran y quisieran re-publicar su imagen, haciéndola llegar a más y más gente.
En la publicación, Lesley explica por lo que ha pasado en la publicación de Love What Matters:
«He pasado los últimos 18 años de mi vida esperando. He escondido mi cuerpo. Me he dicho que algún día por fin me dejaría ser vista; que finalmente haría todas las cosas que soñé cuando fuera «suficiente». Suficientemente delgada, suficientemente feliz, suficientemente confiada. Cuando mi cuerpo se viera como «tenía» que verse».
«Luché contra mi cuerpo todo el tiempo, siempre avergonzada y silenciosa.
Cuando tenía 3 mis compañeros de clase me preguntaron por qué era más grande que ellos. No usaba el mismo delantal que ellos.
Cuando tenía 7, le mentí a una mujer en Weight Watchers, desesperada por sentarme en reuniones llenas de mujeres adultas intentando perder algunos kilos.
Cuando tenía 9, fui al campamento para perder peso y esperé en la fila la primera semana para tomar mi foto del «antes».
Cuando tenía 11 un cirujano cortó mi estómago y me dijo lo feliz que finalmente sería. Era la persona más joven en hacerse cirugía para perder peso.
Cuando tenía 15, comencé a cortar yo mi propia piel. Pensaba que lo merecía.
Cuando tenía 20, perdí la mitad de mi peso en nueve meses, mi valor estaba determinado sólo porque un número en la pesa era menor que el día anterior.
Y me aburrí de esperar.
Así que ahora tengo 21 y me compré mi primer bikini en toda la vida.
Todos lo pueden ver. Bultos y rollitos de grasa. Piel en exceso que cuelga. Estrías, celulitis, cicatrices quirúrgicas y de daño que me causé yo. Una protuberancia extraña por mi banda gástrica.
Quiero aprender a amarme a mí misma, no sólo las partes que me han dicho que son «aceptables». Porque el secreto es que, siempre fui suficiente. Y tú también lo eres «.
La historia de Lesley impactó a muchos, por su honestidad, y porque no es la única que pasa por esta situación. A ella le tomó años creer que estaba preparada para aceptarse, para querer a su cuerpo y que no le importara el resto. Estar lo suficientemente cómoda tardó demasiado. Y hay quienes toman más tiempo.
Su emotivo testimonio provocó muchas reacciones de apoyo, y por eso mismo se volvió viral. La llenaron de comentarios positivos en Facebook.
Algunos de los comentarios que la han inspirado y alabado son «Eres más que suficiente», escribió una mujer; «Gracias por compartir tu historia. Hay un poco de todos nosotros en ella»; «Ve y rockea en ese bikini».
Esperamos que no sea el único bikini que se compre, y que siga en su camino de amor propio y de descubrir lo bueno que es esa sensación. Y que nunca vuelva a pensar que no es «suficiente» por los estándares que nos rodean.