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Los espermatozoides tiene algo así como la mitad de la culpa de todo. Pero claro, no es momento de ponernos existencialistas, así que simplemente vamos a descubrir algunas de las particularidades de los espermatozoides y conocer algunos datos curiosos sobre el semen. Evitemos las bromas y los chistes. Adelante…
9. Espermatozoides y semen no son la misma cosa
Los espermatozoides, producidos en los testículos, son tan solo uno de los componentes del semen. A ellos podemos agregarles sustancias producidas por las vesículas seminales y la próstata, por ejemplo. Las primeras aportan fructosa, que sirve como fuente de energía para los espermatozoides; la próstata aporta sustancias que permiten que el semen se licue dentro de la mujer y así movilizarse con el impulso de la fructuosa.
8. Los espermatozoides tienen casco para trabajar duro
Esta especie de casco es llamado acrosoma y se trata de una estructura oval que va desde el extremo hasta la mitad de la cabeza del espermatozoide. Dentro de ella hay químicos que permiten que el espermatozoide perfore la pared del óvulo para fecundarlo. Como vemos, el esperma está bien equipado y tiene con qué hacer el trabajo duro por el bien de la causa.
7. El elegido
De los 200 millones de espermatozoides que hay en una eyaculaciónpromedio, solo uno será el afortunado de fecundar el óvulo de la mujer. Mucha competencia y una dura batalla, sin dudas.
6. El semen nunca se acaba
Aunque con el paso del tiempo el esperma presente cambios en su composición y conformación, el hombre no dejará nunca de producir semen mientras viva. Por el contrario, las mujeres nacen con el número de óvulos que producirán durante toda su vida.
5. La salud del esperma depende del tipo de dieta
Hay componentes que resultan fundamentales para la salud de los espermatozoides, como el DHA. De acuerdo a las investigaciones, este ácido graso presente en el salmón hace que el casco del que hablamos antes (el acrosoma) tenga más forma de cono, lo que favorece su entrada triunfal al óvulo, además de mejorar la fluidez del semen y la movilidad de los espermatozoides.
4. El Wi-Fi y los celulares afectan la salud del semen
Sí, de acuerdo a diferentes estudios, no deberías trabajar con una laptop conectada al Wi-Fi sobre tus piernas, ni guardar tu teléfono móvil en los bolsillos delanteros del pantalón. Las ondas emitidas actúan como radicales libres, que provocan la oxidación y el daño celular de los espermatozoides. Y lo mismo va para las mujeres. Tomen nota.
3. Los espermatozoides tienen amigas que los protegen
Debido a su conformación y a la carga de ADN que llevan, los espermatozoides podrían ser destruidos por el sistema inmune que podría reconocerlos como invasores. Sin embargo, hay un tipo de células producidas en los testículos, llamadas células de Sertoli, que se encargan de proteger a los espermatozoides.
2. Los espermatozoides disfrutan del frío
O al menos necesitan vivir a una temperatura menor que otras células. Por ello, los testículos tienen de 1 a 3 °C menos que el resto del cuerpo.
1. Una cucharada de semen tiene tantas calorías como la clara de un huevo
Bien, una eyaculación típica contiene unas 20 calorías. Vale decir que contiene unos 150 mg de proteínas, 11 mg de carbohidratos y 6 mg de grasas, entre otras cosas. Eso quiere decir que si… no, no quiere decir nada.