Sexo y alcohol no se llevan: Lo vemos en las películas y series de televisión pero… ¿por qué lo seguimos haciendo? Claro, el alcohol nos ayuda a desaparecer nuestras inhibiciones pero con ellas también desaparecen nuestra razón y lógica.
Un momento de lujuria y bebida puede llevarte a tener una situación vergonzosa, peligrosa o hasta mortal así que, ¿por qué arriesgarse? En ésta época tienes que disfrutar así que olvídate de ésta horrible combinación.
La timidez no sirve para el sexo: En la adolescencia estás reecontrándote contigo misma y tu autoestima pero, a medida que vas creciendo, vas comprendiendo que ésta es la única vida que tienes y, si no la aprovechas queriéndote, podrías arrepentirte toda la vida.
El juego previo es obligatorio: Esto no quiere decir que debas siempre darle un ‘blowjob’, sino que ambos deberían usar sus manos para prepararse antes del evento principal.