Leza Drummond es una joven británica adicta a alas cirugías. Según el medio The Sun, ha gastado más de 12 millones de pesos chilenos en operaciones. Y a pesar de que hace poco se le rompió un implante que la dejó en estado grave, Leza asegura que no quiere parar.
Ha entrado al quirófano más de 3 veces y ha tenido incontables inyecciones en los labios y la piel. De hecho, es tanta su obstinación por las cirugías que asegura que «lo falso es lo nuevo en natural».
La joven contó a The Sun que desde pequeña comenzó con esta obsesión por «querer ser perfecta», cuando miraba las fotos de las modelos en las revistas, siendo fanática de Katie Price. «Nada es suficientemente grande para mí. Tengo una personalidad adictiva, siempre quiero más. Quizás me calme cuando sea más grande porque no quiero parecer una muñeca plástica cuando tenga unos sesenta. Pero no me veo a mí misma parar luego», confesó.
Su primera operación de aumento de busto se la realizó cuando cumplió 26 años y pasó de ser copa 32 B a DD. La intervención, que le costó unos 2 millones 800 mil pesos chilenos, le trajo grandes problemas, ya que uno de sus implantes se le rompió.
«Estuve en agonía por unos seis meses. Sentía como un dolor punzante. Mi pecho derecho estaba muy adolorido ni si quiera podía tocarlo y el izquierdo se movió y cambió su forma, parecía un triángulo», comentó la joven. Lo más llamativo es que luego de lo que le ocurrió, fue al médico a pedir que le pusieran unos implantes más grandes todavía.
«Esa experiencia no me detuvo a seguir haciéndome más cirugías. Y eso no fue todo porque además, me sentía muy mal porque casi ni tenía labios, así que comencé a llenarlos. En las revistas vi modelos con grandes bustos y labios, así que pensé ‘eso es lo que la gente quiere’ así que fui por ellos», agregó.
A pesar de la mala experiencia que le ocurrió, la joven tiene el apoyo de su familia y de su novio e, incluso, va a comenzar con un blog sobre cirugías.
Vía: Pagina7