Cuesta creer que en pleno 2016 haya gente que discrimine a los demás por su condición social, orientación sexual o color de piel. Lamentablemente, existe este tipo de personas. Pero por suerte, hay otras que no y están dispuestas a responder a aquellos que utilizan estos malos tratos.
Josie Ajak, una joven originaria del sur de Sudán, fue duramente discriminada. La chica, que desde pequeña vive en Australia, trabaja de barista en un café de dicho país. Y fue en su lugar de trabajo que recibió un desacertado comentario por parte de una mujer que acudió al lugar.
Resulta que cuando Josie fue a tomarle el pedido, la mujer se rehusó a ser atendida por ella y agregó «tráiganme a una señorita blanca». La muchacha, perpleja, respondió con un «está bien» y fue a contarles a sus compañeros de trabajo lo que le ocurrió.
Según comentó la joven al medio australiano, ABC, estas discriminaciones las había sufrido cuando pequeña, pero ya eran parte del pasado «Cuando llegué a Australia, en la básica y un poco en secundaria, recibía la típica pregunta de otros compañeros de colegio “¿Por qué estás aquí? Vuelve al lugar de donde viniste», «Pero todo eso ya había quedado atrás, hace mucho tiempo que no había escuchado algo así, eso hasta ahora», señaló.
Tratando de que no le afectara más de la cuenta, Josie siguió atendiendo a los demás clientes.
No obstante, una compañera de trabajo de la joven no quedó nada contenta con la discriminación que la mujer le hizo a su amiga y compartió el siguiente mensaje en redes sociales «Josie es una de las personas más amables y amigables que he conocido, ella no merece ser tratada de esa forma».
En tanto, Josie también quiso compartir su pensamiento y publicó: «Mis amigos y otras personas que no conozco me han inundado con hermosas palabras. Esto me hace sentir tan feliz de ser lo que soy. Nunca pensé que la respuesta a todo esto sería tan genial. Saludos a las personas de cualquier color, género, edad, talla o forma. Todos merecemos amor.»