Lo que más les llamó la atención fue el estado de la casa, que estaba sucia y llena de perros que la mujer rescataba de la calle. En el cuarto que compartía con su hija había ropa tirada y un gran desorden.
Los vecinos creen que la mujer tenía problemas psiquiátricos. Por el momento la niña se quedó con una vecina a la espera de la intervención de la Justicia.