Recientemente Cuba aprobó la tercera fase de ensayos clínicos de la vacuna Abdala contra el covid-19, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) en La Habana. Esa tercera fase incluye a Venezuela, país que además -una vez culmine la fase tres- comenzará a producir el antígeno en Caracas.
En Cuba, las vacunas Abdala y Soberana 02 pasaron la última etapa de ensayos clínicos antes de que sean evaluadas por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED), organismo encargado de la autorización de los fármacos.
Según un comunicado del CECMED, la aprobación de Abdala está avalada «por los resultados de seguridad e inmunogenicidad que mostró» en la primera y segunda fase de las pruebas, que también obtuvieron el visto bueno de esa institución.
Los ensayos de la tercera fase se hicieron en la isla caribeña del 22 de marzo al 9 de abril en las ciudades de Santiago de Cuba, Guantánamo y Bayamo; y participaron 48.000 personas entre 19 y 80 años. El estudio es aleatorio a «doble ciego», es decir, ni los voluntarios ni los investigadores sabrán quiénes pertenecen al grupo de control (que recibe placebos) y quiénes al grupo experimental.
A través de estos análisis, se busca demostrar la eficacia, la seguridad y la inmunogenicidad del medicamento, según los criterios nacionales e internacionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Cómo está compuesta la Abdala?
Abdala es un candidato vacunal basado en la formulación de la proteína RBD (Dominio de Unión al Receptor), que utiliza el hidrógeno de aluminio como amplificador de la respuesta inmunológica, recoge la Agencia Cubana de Noticias.
La proteína usada por este fármaco es extraída de la levadura pichia pastoris, que es empleada ampliamente para estudios bioquímicos y biotecnológicos. El diseño de fármaco utiliza la RBD y el receptor ACE 2, la principal vía de acceso del coronavirus a la célula que infecta y que causa la enfermedad en el individuo.
Este sistema induce anticuerpos neutralizantes contra el virus SARS-CoV-2 en la célula, por lo que se desarrolla una respuesta inmune en la persona. Su nombre proviene del poema dramático del político y escritor cubano José Martí.
En la producción Abdala participan los Laboratorios Aica, donde se elabora a escala industrial, el Centro de Inmunoensayo, el Ministerio de Salud Pública, el Centro de Investigaciones Científicas de la Defensa Civil, el CECMED y el Centro Nacional Coordinador de Ensayos Clínicos.
En Cuba actualmente hay cinco candidatos vacunales (Soberana 01, Soberana 01, Soberana Plus, Mambisa y Abdala), que se encuentran en distintas fases de pruebas.
Producción en Venezuela
La semana pasada Venezuela y Cuba anunciaron que producirán la vacuna Abdala en la Empresa Socialista Productora de Medicamentos Biológicos (Espromed Bio), un centro que de acuerdo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, producirá un promedio de 2 millones de vacunas al mes a partir de agosto.
El día que se concretó el convenio, el ministro de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado, comentó que un equipo técnico cubano visitó Espromed Bio y recomendó hacer «ajustes en la planta» para hacer de inmediato la producción de vacunas Abdala.
«Venezuela está buscando todas las alternativas posibles para el acceso de los venezolanos a las vacunas, y ésta (la Abdala) es una de las opciones más importantes y más sólidas por la relación de hermandad que tenemos con Cuba», dijo el titular de Salud.
Alvarado recalcó que la Abdala se suma a las alianzas gestionadas por el Gobierno venezolano a nivel internacional para inmunizar a la población contra el covid-19, entre las que destacó el mecanismo Covax con la OMS/OPS, y los convenios con Rusia para las vacunas Spuntik V y la EpiVacCorona; y con China para la Sinopharm. Lote de vacunas que se suman a las que entregará al país el mecanismo Covax.
Entre tanto, el embajador de Cuba en Venezuela, Dagoberto Rodríguez, indicó que con este convenio, ambos países estrechan su relación en medio de la batalla que enfrentan contra el bloqueo extranjero.
«Estamos dando un ejemplo para el mundo de relaciones basadas en la colaboración y en la solidaridad, por el bienestar de nuestros pueblos. En esta lucha de enfrentamiento a las crueles y genocidas sanciones del imperio contra nuestros países, que nos obligan, precisamente, a estrechar cada vez más la relación de hermandad y fraternidad que nos han caracterizado, no solamente con el legado de Chávez y el legado de Fidel, sino a través de toda la historia», dijo el diplomático cubano.
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