Abuela se convirtió en modelo de bikinis después de bajar 20 kilos tras su divorcio

Kim Wright es una abuela que ha causado conmoción en las redes sociales. Tiene 55 años y es de Epsworth (Inglaterra), y actualmente su transformación corporal ha llamado la atención de muchos, y también logrado ser una fuente de inspiración.

El 2011 fue importante para ella: terminó una relación de años con su marido. El divorcio la llevó a refugiarse en la comida, especialmente comía comida rápida, chatarra, como pizzas y sándwiches. Por lo que Kim llegó a pesar 79 kilos. Si bien no es muy elevado, era un peso anormal para ella.

Esto produjo un baja en su autoestima y seguridad. No fue hasta después, que al verse en una imagen en la que estaba en bikini, decidió hacer un cambio.

Kim se encontraba en un peso que aún puede parecernos no tan excedido, pero no era lo normal para ella. Se había dejado estar, por eso decidió tomar las riendas del asunto. Cambió la chatarra de todos los días por verduras, pescados, pollo y hasta 80 huevos por semana.

«No fue hasta las vacaciones del año pasado cuando decidí que debía cambiar. Ahora como seis veces al día, pero todo es una mezcla saludable de proteínas y verduras».

La abuela de tres nietos, después de cambiar su nieta, vio una oferta en un gimnasio y decidió inscribirse. Al comienzo se sentía juzgada, por su peso y edad. Pero en 8 meses siguió insistiendo hasta que bajó más de 20 kilos, llegando a pesar 50kgs (lo que para su contextura delgada está dentro de lo saludable).

Además de bajar de peso, Kim comenzó a hacer muchas pesas, lo que fortaleció y tonificó sus músculos. Esto incluso le abrió nuevas posibilidades.

Kim cuenta que «Empecé a ejercitar y poco a poco el peso se fue de forma natural. En diciembre ya estaba levantando pesas. Yo era la abuela de la gimnasia, levantando pesas con los fisicoculturistas«.

Después de perder el peso, sus nietas la desafiaron a entrar a un concurso de bikinis. Entre las participantes, era 20 años mayor que la con más edad del certamen, pero siguió adelante y sacó el segundo lugar en la competencia.

«Tan pronto como me puse mi bikini, me sentí empoderada. Y pensar que solía estar tan avergonzada de mi cuerpo y ahora no puedo esperar para estar en un escenario nuevo. Soy la prueba de que tener más de 50 años no quiere decir que no puedes ponerse un bikini y lucir fantástica. La gente puede pensar que estoy loca por levantar pesas a los 55 años, pero me encanta y me siento mejor que nunca».

Actualmente se está preparando para un concurso de bikinis en septiembre, como comentó al Daily Mail. ¡Ha vuelto a sentir alegría y se alejó de los malos hábitos!