Una mujer india de 55 años acudió al médico en Dubai quejándose de fuerte dolor en el ojo. A simple vista, no tenía nada más que una hinchazón, así que decidieron hacerle pruebas. Lo que encontró el oftalmólogo del hospital, el doctor Vikram Mohindra, fue aterrador: tenía dirofilariosis subcutánea ocular.
Bajo su párpado, la mujer tenía viviendo una lombriz dirofilaria de 12 centímetros, un parásito que afecta a animales como perros (es transmitida por un mosquito y migra al corazón hasta matar al animal) y que rara vez afecta al ser humano.
De hecho, solo se han contado 800 casos en el mundo, aunque a principios de este año un chico peruano también fue ingresado por lo mismo. En este caso el gusano salió solo al oler albahaca.
La mujer fue operada y el gusano se le extrajo. El doctor Mohindra declaró a los medios locales que la mujer recuperará su ojo y la vista completamente.
En España se han detectado, hasta la fecha, 12 casos de dirofilariosis humana.