Un adicto al crack de cocaína que agredió sexualmente a una mujer de 96 años en cama durante una cobarde redada nocturna en un hogar de ancianos fue encarcelado hoy por más de seis años.
Este inhumano drogadicto, de nombre Jake Morris, de 24 años, entró sigilosamente por la ventana de la habitación de la víctima a las 5.30 de la madrugada bajo las narices del personal de turno y abusó de ella bajo su camisón cuando valientemente intentó en vano detenerlo robando anillos de sus dedos.
Morris, de Leigh, Greater Manchester , luego desapareció en la noche dejando un rastro de huellas de barro en la alfombra y en su ropa de cama.
Las cuidadoras en la casa privada llevaron a cabo sus controles regulares justo una hora después del ataque para encontrar la ventana del dormitorio de la mujer abierta de par en par, el sello de metal roto y la anciana que tenía el labio lastimado.
La víctima no identificada que tiene Alzheimer y demencia senil fue llevada al hospital donde las pruebas mostraron que también había sido abusada sexualmente bajo su ropa de dormir.
Más tarde dijo que tenía recuerdos vagos del «hombre malo» que entró en su habitación, y ahora está muy ansiosa de que pueda «volver».
Las investigaciones sobre el asalto revelaron que Morris también robó un televisor y maletas durante la misma redada desde un almacén y también la habitación de otro residente anciano que estaba en el hospital.
El criminal de carrera afirmó que estaba muy bajo la influencia del crack de cocaína en ese momento. En Bolton Crown Court, Morris admitió asalto sexual y robo. Delitos por los cuales fue encarcelado durante seis años y cuatro meses.
El incidente ocurrió el 28 de enero mientras la anciana estaba dormida y el personal nocturno estaba de servicio en el hogar de ancianos.
El fiscal Paul Treble dijo: «El personal comenzó a realizar sus tareas matutinas a las 5 a.m. Entraron en la habitación de la demandante para ver cómo estaba y todo estaba bien. Luego, alrededor de las 5.30 de la madrugada, el acusado entró por una ventana a la habitación de otro residente, que afortunadamente estaba en el hospital en ese momento. Mientras el acusado estaba en la habitación, tomó un televisor, se fue, luego se dirigió por una ventana a la habitación contigua, que resultó ser un almacén. Luego se dirigió a la tercera ventana, que era la habitación de la víctima y llevó a cabo su macabro y pervertido delito».
En una declaración, el hijo de la víctima dijo: «Estamos conmocionados y molestos por lo que le ha sucedido a mi madre, aunque no hay falta por parte del personal. Mi madre no lo recuerda claramente, pero recuerda al «hombre malo» que entró en su habitación. Está muy ansiosa y preocupada de que el «hombre malo» regrese «.
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