Alemán creó portal que explica cómo “jubilarse” a los 40 años y dedicarse a disfrutar la vida

Oliver Noelting, de 29 años y nacionalidad alemana, se define a sí mismo como el “frugalista” principal. En un blog, diseñado especialmente para tal fin,  cuenta todo sobre su deseo de jubilarse a los 40 y servir como ejemplo a aquellos, que como él, les gusta disfrutar de la vida, sin ataduras laborales.

A finales de 2015, expresó Oliver, creó frugalistem.de para documentar su viaje hacia la independencia financiera e inspirar a otros a cuestionar «la rueda de hámster del trabajo y del consumo».

Esta filosofía de vida se ha vuelto común en muchos países europeos como Alemania y Holanda,  pese a las normativas estadales que buscan extender la edad para jubilarse más allá de los 70 años.

“Ya como estudiante -contó el joven alemán- me asustaba el modelo de vida estándar ¿Todos los días de 9 a 17 sentado en la misma oficina, hasta que pueda retirarme con 67? Mi trabajo era muy divertido, pero incluso yo no tenía ganas”, señaló en su página en internet.

Oliver Noelting. Foto Web.

La corriente de los “frugalistas” propone llevar una vida sumamente austera, casi tacaña, para ahorrar lo máximo y poder retirarse joven.

Algunos dejan de trabajar a los 40 años, situación que pone en riesgo la reserva laboral de muchos países, cuyas poblaciones están envejeciendo y no tendrán relevo.

La frugalidad se define como la tendencia a adquirir bienes y servicios de manera restringida, así como el uso optimizado de los bienes económicos.

 Un informe del diario francés Le Figaro, señaló que esta forma de vida atrae cada vez más a occidentales, especialmente en los Estados Unidos (EE.UU), y está aterrizando gradualmente en Francia.

El objetivo es acumular capital lo más rápido posible para retirarse de la vida activa y volver a un estilo de vida más saludable, lejos del estrés y las ataduras.

El diario ABC de Madrid dio a conocer el caso del meteorólogo berlinés Lars Hattwig, que se presenta en la página web frugalisten.de como ejemplo para el resto de la comunidad. Su empleo lo dejó con 44 años, después de haber hecho realidad una situación financiera que le llevó en una década a edificar.

Oliver Noelting, sin llegar a los 40 años, ya está retirado y se dedica a hacer lo que más le gusta. Algo similar hace el berlinés Lars Hattwig, Foto Web.

“Tenía un sueldo bastante aceptable y no necesitaba todo eso que la sociedad de consumome ofrece a cambio de mis recursos, aquello que te hace dar vueltas en la rueda, como un ratón de laboratorio, sin llegar a ninguna parte. Por eso reduje mis gastos drásticamente y planifiqué la inversión de todo lo que ahorraba”, explicó.

Hattwig vive hoy de las rentas y superó exitosamente incluso la crisis financiera que devaluó de forma grave, aunque solo temporalmente, sus inversiones. Para él no resultó duro bajarse del tren de la insaciable renovación tecnológica, evitar los restaurantes y bares, prescindir de electrodomésticos para apagar la luz en casa o dejar de comprar ropa.

Asegura que más cuesta arriba se le hizo la vivienda fuera de la ciudad, los interminables trayectos en transporte público de casa al trabajo, con la inestimable compañía de los títulos que le ofrecía la biblioteca de su lugar de residencia.

“Me lo tomé como una etapa en la vida. De todo se cansa uno, de eso también, pero te incentiva tu objetivo y, una vez superado, ese esfuerzo es el que te permite la liberación financiera”.

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