Un miembro de la comunidad amish del condado de St. Joseph, en Michigan, Estados Unidos, llamado Timothy Hochstedler, lanzó su propio negocio bautizado como ‘Amish Uber‘, para de esta manera hacer frente a la ausencia del servicio de transporte Uber en su comunidad, lo peculiar del servicio es que el vehículo es su caballo y una carreta.
Aunque esta iniciativa no tiene ninguna relación con la famosa empresa, por una tarifa fija de cinco dólares ofrece un servicio de “taxi” muy sui generis para disfrutar del paisaje sin consumo de combustible, respetando a su vez la costumbre de esta comunidad religiosa de prescindir de ciertas tecnologías modernas.
En una entrevista, Hochstedler expresa que a su clientela «le encanta» la propuesta y destaca que no solo ofrece la oportunidad a propios y turistas de conocer el lugar de manera diferente, sino que se trata de un medio para compartir y hacer amigos. «Fue fascinante. No es una actividad que normalmente asocies con los amish«, afirmó un usuario.
La empresa amish no aspira expandirse
El emprendedor no tiene como meta hacer de su proyecto un servicio masivo. Trabaja principalmente los fines de semana y, a diferencia de los usuales sistemas de taxi que funcionan a través de aplicaciones telefónicas, para disfrutar de las bondades de Amish Uber basta con localizarlo en la calle y extender la mano.
El siguiente video muestra esta pintoresca forma de transporte:
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