Amor en el set: parejas que se enamoraron detrás de cámaras

El largo tiempo que actores, directores y el crew en general permanecen filmando una película ha hecho que el amor surja en el set y hasta hijos producto de la pasión desmedida que pueda originarse. Tras bambalinas el amor se tiene que esconder de los paparazzi y el escándalo. ¿Qué tan duraderas podrías ser estas relaciones?

Se trata de parejas memorables que hicieron grandes mancuernas o que vivieron relaciones tormentosas que protagonizaron las primeras planas de los diarios. Musas de inspiración para la obras de los más artistas más ingeniosos del séptimo arte sin las cuales nada hubiera sido como lo conocemos. Te presentamos historias de amor en el set que han hecho leyenda en en el mundo del cine.

Woody Allen y Mia Farrow

Tuvieron un hijo de sangre y dos adoptivos. Los presentó Michael Caine cuando Farrow tenía 34 y Allen 43. Al principio, el director de Manhattan (1979) la invitaba a salir a través de su secretaria. Fueron un duo dinámico exitoso. Realizaron once películas juntos incluyendo una de las más destacadas de Allen, La rosa púrpura del Cairo (1985). El final no fue feliz, de hecho la causa resultó una depravación. Mia Farrow encontró fotos de su hija Soon-Yi-Previn desnuda tomadas por el propio Allen. ¿Algún día Allen se animara a hacer una comedia basada en esta historia? Lo creemos capaz.

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Lauren Bacall y Humphrey Bogart

Una de las parejas más memorables de la historia del cine surgió del set de To Have and Have Not (Howard Hawks, 1944). Bogart vivía un matrimonio en decadencia y a la vez gozaba de la fama como la celebridad del momento. Bacall, con 19 años, protagonizaba su primer película. ¿Cómo terminaron juntos? La conexión que tuvieron fue percibida por todos los miembros del crew en el set, sin embargo la relación no pudo continuar al finalizar la filmación pues Bogart se encontraba casado y su esposa, Maya Methot, haría todo lo posible para salvar su matrimonio. Pero no pudo, apenas terminó su matrimonio, Bogart buscó a Bacall y vivieron un matrimonio feliz en donde tuvieron dos hijos. Los ojos del mundo miraban con admiración a esta pareja que protagonizó otras tres películas. Bogart falleció en 1957 de cáncer.

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Ingrid Bergman y Roberto Rossellini

El matrimonio que unió a Hollywood con Europa. Fue una relación apasionada y a la vez tormentosa; un escándalo para la época. Rosselini filmaba películas del neorrealismo italiano y Bergman triunfaba en Hollywood. Se sabe que ella admiraba profundamente al director y deseaba actuar en sus películas. La prueba es una carta que le escribió: “Señor Rossellini: he visto sus dos filmes y me han gustado mucho. Si necesita una actriz sueca que hable inglés perfectamente, que no ha olvidado el alemán, a quien apenas se entiende en francés y que del italiano sólo sabe decir ti amo, estoy dispuesta a acudir para hacer una película con usted”. Lo convenció y trabajaron por primera vez en Stromboli, Terra di Dio (1950). Ambos se enamoraron en el rodaje pero estaban casados. Aún así tuvieron un hijo que les causó a ambos el divorcio. El escándalo acosó a la pareja durante toda su relación. Se casaron y en total tuvieron tres hijos, entre ellos: Isabella Rossellini. Hicieron otras dos películas juntos: Europa ’51 (1952) y Viaggio in Italia (1954) antes de divorciarse en 1957.

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Brad Pitt y Angelina Jolie

El mundo del espectáculo se sorprendió cuando Jennifer Aniston y Brad Pitt se separaron. Las especulaciones confirmaron el hecho. Pitt y Jolie se enamoraron perdidamente en el set de Señora y Señor Smith. La película causó gran morbo y la gente la acudía para ser testigos de la pasión que surgió entre ambos. Recientemente se casaron a finales del 2014 con hijos propios y adoptados. Han hecho una gran mancuerna produciendo y dirigiendo películas. En By the sea, que ambos protagonizan, ella es la directora.

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Elizabeth Taylor y Richard Burton

Aunque se conocían desde antes de Cleopatra (1962), su romance comenzó en el rodaje de dicha película. Taylor estaba casada Eddie Fisher y Burton con Sybil Burton. Eso no les impidió enamorarse. Fue uno de los primeros escándalos amorosos de la época. El Vaticano incluso publicó una carta en donde criticaba a la pareja. Se divorciaron de sus respectiva parejas y se casaron en Montreal en 1964. La pareja vivió un matrimonio tormentoso entre excesos, continuas peleas y resentimientos. Se divorciaron en 1974 pero luego volvieron a casarse en 1975 y se volvieron a divorciar un año después. “Te extrañaré con pasión y un pesar desaforado”, le dijo Burton en una carta.“Quizá nos hayamos querido demasiado. Recen por nosotros”, decía Taylor. Burton murió de una hemorragia cerebral en 1984. Taylor nunca se recuperó de la pérdida.

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Stanley Kubrick y Christiane Harlan

Uno de los matrimonios más sólidos y ejemplares de la industria del cine. Kubrick vio a Christiane Harlan por primera vez en una serie de televisión. Luego la eligió para que apareciera en la última y emotiva secuencia de Paths of Glory (1957) donde se le ve cantando frente a los burlones militares del ejército francés que gracias a la ternura con la que interpreta la canción, terminan cantando con ella. La actriz se convirtió en pintora y pueden apreciarse sus cuadros en La naranja mecánica (1971) y Ojos bien cerrados (1999). El matrimonio duró hasta que la muerte de Kubrick los separó en 1999 (aún hoy nadie le perdona no haber llegado al 2001). Harlan se dedica a preservar la filmografía de su difunto esposo.

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Giulietta Masina y Federico Fellini

Hicieron una fabulosa mancuerna creativa. Fellini declaró que él nació el día en que conoció a Giulietta y cuando le entregaron el Oscar en reconocimiento a su trayectoria agradeció solamente a ella como la gran musa de su obra. “Por favor deja de llorar”, finalizó con su discurso. Ambos se conocieron cuando Giulietta leía unos de sus textos para la radio. Él la invitó a salir y luego se casaron en 1943. El trabajo más recordado en el que colaboraron juntos fue Le notti di Cabiria (1957) en el que ella hace el papel de una prostituta aferrada a la idea de que algún día su vida cambiará. Permanecieron casados hasta un día después de sus bodas de plata en el que murió Fellini.

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Alma Reville y Alfred Hitchcock

La pareja se conoció en la filmación de Woman to Woman (Graham Cutts, 1923) donde Hitchcock trabajó como asistente de dirección y Alma como script y editora. Después, en The Pleasure Garden, Hitchcock la contrató para que la asistiera en la dirección. Hitchcock volteaba a verla cada vez que terminaba una toma para preguntarle si había salido bien; descubrió que alguien era capaz de entender su mundo. A la mitad del rodaje, le propuso matrimonio. En las producciones que siguieron, Alma se dedicaba a leer los guiones de Hitch y a hacerle recomendaciones. Él no aceptaba nada hasta que Alma lo leyera. Cuando el American Film Institute le otorgó el premio a la trayectoria, Hitchcock agradeció: “Lo dedicó a cuatro personas que me han dado todo su cariño y su constante colaboración. La primera es una montadora cinematográfica, la segunda es una guionista, la tercera es la madre de mi hija Pat, y la cuarta es la cocinera más buena que existe; y el nombre de las cuatro es Alma Reville”.

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Liv Ullmann e Ingmar Bergman

Bergman y Ullman se llevaban 20 años. Se conocieron cuando la actriz Bibi Anderson los presentó en Estocolmo. Bergman quedó pasmado por su belleza pero también por el parecido que tenía Bibi Anderson y ella, lo que lo llevó a escribir Persona (1966). Fueron el uno para el otro apasionada fuente de inspiración. Filmaron En Passion (1969), Skammen (1968) y Vargtimmen (1967). En 2000, cuando Bergman dejó de filmar, Liv Ullman dirigió Faithless, guión escrito por Bergman sobre su vida.

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Isabella Rossellini y David Lynch


La historia de la bella y el raro. Antes de que se conocieran en el casting de Blue Velvet (1986) ella ya se había divorciado de Martin Scorsese y Jon Wiedemann. Rossellini sentía gran atracción por los grandes directores de la época. Los presentaron en el descanso del casting y él le dijo que bien podía pasar como la hija de Ingrid Bergman. Su amigo que lo acompañaba le dijo “Es que es su hija, idiota”. Los dos comenzaron a salir y entablaron una relación a distancia. Sin embargo cuando estaban juntos relucía el carácter obsesivo de Lynch. El amor se convirtió en rareza y la principal razón de su separación fue por la fobia de Lynch a los olores de la cocina. “David está obsesionado con la obsesión”, dijo Isabella.

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El amor en el set es la prueba de la magia que hay en el cine y que la ficción se constituye de una poderosa realidad que la conquista.  El listado comprobó que el amor en el cine existe y que permeó a sus historias de tal pasión que las convirtió en auténticas joyas de la cinematografía.

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