De pronto me preguntó qué pensaba acerca de ese vestido nuevo que se había comprado. “Se ve bien”, le dije. Ella me miró con sus ojos llorosos y me dijo que era más sencillo si cambiaba mi cara de disgusto por otra más creíble. Me sorprendí un poco, “se dio cuenta”, pensé. Mis manos comenzaron a sudar, mi voz tartamudeaba y un tono rojo iluminó mi cara. “No, te juro que me gustó, mi amor, te ves muy delgada, muy guapa, es el mejor vestido que pudiste comprar”. Su rostro cambió, de pronto sonrió y me abrazó muy fuerte. “Lo compré porque sabía que te iba a gustar”. El alivio calmó mi acelerado corazón, sonreí y continuamos nuestro camino.
Odio ese vestido amarillo que decidió comprar, pero a menos que quiera terminar mi relación, será un secreto que me lleve a la tumba.
¿Cómo saber aquello que no es dicho? Muchos psicoanalistas han realizado estudios para descifrar aquello que un individuo se calla, ya sea para no romper las convenciones sociales y seguir con el patrón de decir sólo aquello que los demás esperan que digan o porque esa información podría poner en peligro su bienestar.
Si alguien supiera todo lo que el otro piensa detrás de lo que dice, podría tener el poder de controlar sus respuestas y encaminar la conversación, lo que tendría resultados tan asombrosos como un aumento de sueldo, ganar una discusión o lograr que los otros hagan cosas que realmente no esperaban hacer. De una manera idílica, hay series de televisión como Lie to me que ayudan a entender cómo descifrar lo no dicho a través de entender los gestos del interlocutor.
Sin embargo, antes de leer algunos consejos para descifrar el lenguaje corporal, es importante que tomes en cuenta estas recomendaciones:
Siempre debes estar consciente del contexto. Probablemente la persona se toque la nariz porque tiene gripe o cruce los brazos porque hace mucho frío.
Muchas veces, las posturas y los gestos que realizamos pueden tener distintos significados. Los gestos pueden ser ambiguos. Es importante incluir todos los patrones para generar una deducción acertada. Debes ver el panorama completo, no solamente síntomas aislados. Las manos sudorosas, las cejas encorvadas y una postura cerrada quieren decir más que simplemente las manos sudorosas.
Conocemos a quien está a nuestro alrededor, por lo que muchas veces es muy simple leer los que en realidad quieren decir y cuándo mienten. Además, nuestras neuronas espejo también son buenas descifrando aquello que no nos es dicho. La habilidad para socializar que tenemos innata es la que mejor nos ayuda a entender a los demás.
Emociones básicas
Existen siete emociones básicas que se dibujan en cada expresión facial de nuestro rostro: alegría, rabia, tristeza, miedo, sorpresa, asco y desprecio. Cada quien nace con la capacidad de detectar estas expresiones, lo cual conocemos como empatía. Sin embargo, sólo las observamos de manera parcial, puesto que no nos interesa prestar atención en sus gestos, sino que lo hacemos de manera inconsciente.
Normalmente, cuando hablamos con alguien, nos enfocamos en sus ojos y su boca. Si quieres aprender a detectar las microexpresiones que alguien genera de manera inconsciente, en lugar de ver su rostro como un gran triángulo invertido, deberías comenzar a observar las caras como una equis; las cejas y las orillas de la boca como fronteras límites.
Al principio se verá extraño y probablemente tus interlocutores se pregunten si algo anda mal con sus rostros, sin embargo, poco a poco podrás aprender a detectar los pequeños gestos, puesto que estaremos conscientes del movimiento de los músculos que rodean a los ojos y la boca. Después de que aprendas a detectar esas expresiones, podrás comenzar a hacer conjeturas de lo que en realidad quiso decir alguien.
Manos en la cara
Tocarse el rostro con las manos puede traducirse en distintas actitudes, en muchos casos depende del lugar donde las pongamos y la situación en la que nos encontremos. Según el blog habilidadsocial.com, estos son algunos de los ademanes más comunes que realizamos con las manos:
Tocarse la boca: si la persona que se cubre la boca es quien habla, puede significar que oculta algo. Si lo hace mientras la otra persona habla, probablemente signifique que cree que el otro le oculta algo.
Las orejas: representación inconsciente del deseo de bloquear las palabras que se oyen.
La nariz: puede indicar que mienten. Cuando se miente, el organismo libera catecolaminas, una sustancia que inflama el tejido interno de la nariz y provoca picor. También ocurre cuando alguien se molesta.
Rascarse el cuello: incertidumbre o duda de lo que uno mismo dice.
Llevarse un dedo o algo a la boca: significa inseguridad o necesidad de tranquilizarse.
Mirada
Este mismo blog asegura que la mirada delata algunas actitudes de nuestro inconsciente. Se contrae o dilata la pupila dependiendo de las reacciones químicas que ocurren en nuestro interior. Aquí algunos secretos para que la mirada nos revele más de lo que comúnmente creemos:
Tamaño de pupilas: las pupilas dilatadas muchas veces significan que se ve algo placentero, mientras que las pupilas contraídas expresan hostilidad.
Levantar las cejas: es un saludo social que implica ausencia de miedo y agrado; sin embargo, la profesora Susan Whitbourne de la Universidad de Massachusetts dice que emociones como la preocupación, la sorpresa o el miedo también puede causar que la gente levante sus cejas por incomodidad.
Bajar la cabeza y levantar la vista: en mujeres es una postura que denota sumisión y sensualidad para atraer a los hombres. En los hombres es al revés, cuando se toman fotografías deberían hacerlo con la cámara en un ángulo bajo; tomas inferiores lo harán parecer más alto y dominante.
Mirar hacia los lados: manera de expresar aburrimiento, de forma inconsciente estás buscando vías de escape.
El cuerpo
La revista Entrepeneur de Estados Unidos, brinda algunas técnicas basadas en el libro The definitive book of body language. Según la publicación, la postura de los hombros, los bazos y el resto del cuerpo, también nos ayuda a entender el significado de nuestro cuerpo.
Encoger los hombros siempre ha sido una postura que connota no saber qué es lo que el otro dice, también puede significar defensa si nuestra espalda se encorva o si se levantan las cejas podría ser un saludo.
Una posición abierta demuestra poder y sentido de triunfo. Los brazos arriba y sin cubrir el torso generan una postura confiada y la profesora de Harvard Amy Cudy, asegura que ayuda a aumentar los niveles de testosterona y confianza.
Una postura con los brazos cruzados incrementa la cortisona y así, el estrés. También señala una postura defensiva.
Por otro lado, las piernas cruzadas pueden afectar en una negociación. De hecho, los autores del libro How to read a person like a book Gerard I. Nierevberg y Henry H. Calero aseguran que un análisis de 200 videos demostró que ninguna obtuvo un buen resultado cuando se cruzaban las piernas.
Sonrisa
Detectar las sonrisas falsas nos puede dar indicios de que alguien no es sincero. Al momento de sonreír se arruga nuestra cara; sobre todo alrededor de nuestros ojos. Una sonrisa falsa no hace que nuestra cara se arrugue.
Estos pasos te ayudarán a descifrar lo que una persona realmente quiere decir. Si los tomas en cuenta, probablemente podrás tener una comunicación más asertiva y con mayores beneficios para ti.
Vía: http://culturacolectiva.com