Ya han pasado años desde el último episodio de Oye, Arnold. Pero sus historias y personajes seguirán por siempre en nuestras mentes. Antes de ponerte más nostálgico, ¿te imaginas que sería de la vida de Sid, Helga, Gerald y Arnold si crecieran como tú?
Acá te presentamos una buena teoría:
Después de la escuela, comenzó a estudiar teorías de conspiración. También reavivó su amor por la cocina. Ahora tiene una tienda de hamburguesas y juegos.
Harold siguió la tradición judía de sus padres y ahora hace clases en la sinagoga de la ciudad. Se hace llamar por su nombre hebreo, Chaim.
Helga se unió a un gimnasio y sacó una cinta negra en jiujitsu brasilero y compite en eventos.
Dino Spumoni reclutó a Gerald como corista. Después de muchos años se reencontró con Phoebe y ahora son novios.
Phoebe se unió a la gira de Spumoni donde estaba Gerald, para tocar el bajo. Luego ganó un programa de talentos.
Eugene dejó la universidad para trabajar como doble en escenas peligrosas. Ganó tanta popularidad que tiene su propio programa: I’m Ok «Estoy Bien».
Stinky ganó su demanda por un millón de dólares a la bebida Yahoo, e invirtió su dinero en la empresa de pudín de limón, pero después de un brote de E. coli, la compañía quebró.
Arnold viajó por el mundo con el apoyo de su abuela Gertrude. Después de estar tocando la armónica para Dino Spumoni. Se mudó de nuevo a su antigua habitación para pasar tiempo con su abuelo Phil y cuidar de su abuela enferma. Él ayuda a la estación de radio local de jazz a permanecer en el negocio con sus contribuciones a sus recaudadores de fondos y mantiene regularmente altos sus ánimos escuchando historias fascinantes de la juventud de ellos.
Vía: Buzzfeed.