La hija de Peter Fonda se convirtió en una de las actrices más cotizadas de Hollywood en los 90, pero eventualmente se le perdió la pista
Si creciste en los 90, es probable que recuerdes a Bridget Fonda. Hija del legendario actor Peter Fonda, la actriz pareció estar encaminada en su momento a ser una de las más grandes de su generación, gracias a su sangre de realeza de Hollywood, sus dotes en la pantalla y su descomunal belleza.
Pese a debutar a los 5 años en el cine con un rol en la película Easy Rider de 1969 (protaogonizada por su padre), el mundo realmente conoció a Fonda gracias a su aparición en El Padrino III (1990) y luego en su rol protagónico en la cinta Singles de Cameron Crowe (1992).
Sin embargo, después de su inolvidable participación en Jackie Brown de Quentin Tarantino (1997), los papeles importantes para Fonda parecieron bajar en frecuencia, a tal punto que la actriz pareció retirarse inexplicablemente de la pantalla en el 2002.
Hay una explicación para esto: En el 2003, Fonda se casó con el aclamado compositor Danny Elfman(ustedes saben, el tipo que hizo la música de Los Simpson y miles de otros hitos culturales) y en el 2005 nació su hija. Desde entonces, Fonda decidió dedicarse a criarla y alejarse del mundo del espectáculo.
Hoy en día es realmente difícil verla en público. Fonda hace apariciones ocasionales en algún evento del mundo del cine, pero generalmente mantiene su vida privada para sí misma. Parece estar feliz, que es lo que importa. Puedes ver algunas de sus imágenes más recientes a continuación: