Un avión con una tripulación de 245 pasajeros había salido desde Chicago, EE.UU., con destino a Hong Kong. El viaje se desarrollaba perfectamente hasta que tuvo que ser desviado a Alaska luego de que dos inodoros de la aeronave quedaran completamente inutilizados debido a excrementos.
El vuelo de la aerolínea United Airlines tuvo que hacer un aterrizaje no programado, según las autoridades debido a que había «manchas de heces del pasajero por todas partes». La policía indicó que el pasajero era un ciudadano estadounidense de origen vietnamita y que había dañado los inodoros al taparlos con sus propias heces.
Pese a su accidente y a las molestias que causó, el pasajero de 22 años se mostró todo el tiempo colaborados con las autoridades, quienes dijeron que no representa ninguna amenaza y que no enfrentará ningún tipo de cargo criminal. El joven fue esposado por la policía del aeropuerto y escoltado fuera del avión para ser trasladado al hospital y se le practicara una evaluación para determinar su salud mental.
United Airlines señaló en un comunicado que el vuelo UA895 llevaba 245 pasajeros cuando tuvo que ser desviado debido a «un pasajero perturbador».
Pese a que el pasajero no quiso molestar a la tripulación, fue todo más engorroso todavía pues las autoridades tuvieron que conseguir alguien que les tradujera desde el vietnamita para saber lo que el hombre estaba diciendo y poder escuchar sus explicaciones para destrozar dos excusados del avión y manchar todo el lugar con sus heces.
Al menos, a todos los demás pasajeros se les ofreció hospedaje. ¿Qué harías si te pasara algo así?
Fuente: BBC