Una vagina media mide unos 8 centímetros de ancho (entre 7 y 10 de promedio). El punto G está situado a unos 6 cm de la vulva. La vagina puede crecer hasta un 200% durante la relación sexual. El clítoris contiene 8.000 terminaciones nerviosas. El pene apenas 4.000. Cuando se acerca el orgasmo, la vagina disminuye de tamaño un 30%, ya que los músculos de la vulva se contraen de forma brusca.
Otros datos sobre la vagina:
Estar sentada durante un largo periodo de tiempo no solo puede provocar dolor de espalda, sino que también puede aumentar el riesgo de una infección vaginal por bacterias. Y es que cuando permanecemos sentados en una posición fija, la zona genital se calienta porque el flujo de aire también se reduce y se incrementa la humedad. Así, la fricción, el calor y la humedad en el área genital causan irritación, y proporcionan el caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Lo mismo puede asociarse a la ropa ajustada.
Unos vaqueros excesivamente ajustados aumentan significativamente el riesgo de infecciones vaginales por el mismo motivo.
En verano, hay que extremar las precacuciones puesto que la salud genital se puede ver afectada por estas amenazas: vaginitis, cervicitis einfecciones urinarias.
La vagina, palabra que proviene del latín y significa “vaina de una espada”, es capaz de soportar un entrenamiento muy intenso; el tono muscular de la vagina es muy fuerte. Los conocidos ejercicios de Kegel (que pueden hacerse en cualquier momento ya sea sentado o acostado) son realmente eficaces en el fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico que ayudarán a nuestra salud (por ejemplo ante un problema de incontinencia de orina) y a obtener orgasmos más agudos o apasionados.
En un extremo más radical y extraño, la fuerza de la vagina puede llegar a atrapar literalmente al pene imposibilitando que este salga. Es lo que se conoce como penis captivus.
La vagina está diseñada para mantenerse limpia por sí sola con ayuda de las secreciones naturales. Por ello, lavarla en exceso es poco recomendable. Lo mejor es evitar los jabones perfumados, geles y antisépticos, ya que pueden afectar el equilibrio saludable de las bacterias y los niveles de PH de la vagina e incluso conducir a la irritación. Un exceso de limpieza también nos expone a las infecciones.
Al ser la abertura del útero tan estrecha, es imposible que se pierda nada que entre ahí. Esto es, a no ser que nos encontremos dando a luz que es cuando lógicamente, más distendida está esta zona, nada puede salir a través de él. Esta flexibilidad se debe a las crestas musculares que posee la vagina cuyos anillos permiten que el útero se extienda hasta un 200% durante el parto o durante la relación sexual.
Antes de la pubertad, el útero tiene de aproximadamente 3,5 centímetros de largo yun espesor medio de 1 cm. Después de la pubertad, su longitud normal es de unos 7,6 cm, y la anchura es de 4,5 cm, con un espesor normal de 3,0 cm.