La gente dice que es un “milagro” que el pequeño Jackson Taylor sigue vivo.
El niño terminó gravemente herido en un accidente de tráfico, cuando el vehículo en el que viajaba con su madre y hermana chocó de frente con otro vehículo a 70 mph. La fuerza del choque fue tan intensa, que la cabeza del pequeño de 16 meses de edad, se despegó de su cuello, causando una decapitación interna.
Afortunadamente, la historia de Jackson no terminó ahí. Fue llevado al hospital, donde el cirujano espinal, Dr. Geoff Askin, tuvo la tarea de salvar su vida.
Su equipo fue capaz de volver a conectar las pequeñas vértebras del bebé, usando alambre y un pedazo de su costilla. La operación les llevó seis horas.
Jackson ahora pasará dos meses usando un aparato ortopédico, que su familia ha llamado “halo”.
El Dr. Geoff Askin dijo: “En primer lugar, la mayoría de los niños nunca habría sobrevivido a una lesión como esta, y si lo hicieran, y fueron resucitados, entonces probablemente no podrían respirar o moverse de nuevo”.
Su madre Rylea Taylor añadió: “Es un milagro. Al segundo que yo lo saqué del coche supe que su cuello estaba roto.. Es un milagro”.
Jackson será capaz de vivir una vida normal. Los poderes de la medicina moderna son cada vez más increíbles. Comparte este increíble historia!
via TAHtv