Si los mexicanos afirman casi religiosamente que el tequila es curativo, los científicos de la American Chemical Society, publican un informe que más allá de darles la razón de lleno, amerita que se beba este producto con fines absolutamente terapéuticos.
El estudio, presentado en el National Meeting de la sociedad de químicos, concluyó que en Dallas, Texas, el agave presenta una variedad de glúcido específico –la agavina- que desata la producción de hormonas capaces de alterar la conducta.
En laboratorio los científicos demostraron que los animales experimentales, reducían sensiblemente el consumo de alimentos, bajaron de peso, y disminuyeron sus niveles de glucosa, tras administrárseles una mezcla de agua con agavina, lo que es planteado ahora como posibilidad altamente positiva en los humanos.
El mismo experimento da otros resultados de interés
La agavina mostró además particular incidencia en los niveles de glucosa en sangre, una expectativa muy positiva para los diabéticos, ya que aumentó la GLP-1, una hormona que estimula la producción de insulina. “Además, su producción sería de relativamente bajo costo, dado la planta donde se origina, además de no haber presentado efectos colaterales hasta el momento”, detalló la doctora Mercedes G. López, del Centro de Investigación de Biotecnologías y Bioquímica Irapuato, de Guanajuato, México. Reconoció no obstante que las agavinas no son tan dulces como los actuales edulcorantes en el mercado, aunque entendió que ello no sería un problema de fondo, dadas las virtudes de lo presentado.