Benjamín Vicuña (38) abrió su corazón y en una charal íntima habló del dolor que siente cada día por la partida de su hija Blanca, en el 2012, fruto de su relación con Carolina Pampita Ardohain (39), y sobre cómo su actual mujer, Eugenia la China Suárez (25) lo ayuda a superar los momentos tristes.
Encontrar con quién rehacer su vida tras la muerte de su hija de seis años no fue fácil según él mismo contó en revista Hola, por eso destaca el rol de su nueva compañera de vida:
«Tiene el amor y la generosidad para estar con alguien que tiene una herida abierta por la muerte de su hija».
«No hay un solo día que yo no piense en Blanca, soy un hombre extraviado….y en ese sentido la China comparte mi dolor desde el lugar que puede. Hay que ser muy generoso para querer acompañar a alguien en ese camino. Valoro profundamente su entrega porque no es nada fácil», agregó.
El actor se mostró feliz con la llegada de la actriz a su vida a quien calificó de «increíble» y agregó: «Me trajo risas, sabiduría y mucho amor». Además, define la relación como un «renacimiento».
Sobre el bebé en camino, dijo: «Este embarazo es mágico. Va a ser mi quinto hijo y no termino de sorprenderme del misterio de la vida» y aunque «lo más importante es el niño en camino», aseguró que en algún momento «tiene que haber casamiento».
Blanca falleció el 8 de septiembre del 2012, tras haber estado internada en la clínica Las Condes, en Santiago de Chile. La familia Vicuña-Ardohain se encontraba disfrutando de unas vacaciones soñadas en la Riviera Maya cuando la pequeña comenzó con síntomas de resfriado, ganglios inflamados y fiebre y sus padres, preocupados, decidieron volver a Chile.
Benjamín, además, es papá de Benicio, Bautista y Beltrán y Eugenia de Rufina, fruto de su relación con Nicolás Cabré.