Situado bajo un parque nacional debajo de las montañas Western Hills, a unos 20 kilómetros de Pekín, se encuentra el búnker más grande del mundo.
El refugio se encuentra en medio de una red de cuevas que dispone de espacio para crear una pequeña ciudad y un suministro estable de agua potable para un millón de personas.
Según el científico Qin Dajun, del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, quien se ocupa de la investigación de los cauces subterráneos de Western Hills, indicó al periódico South China Morning Post que las cuevas kársticas de aquella cordillera se extienden por más de dos kilómetros bajo tierra.
«Que sepamos, son las cuevas más profundas del mundo», aseguró. Por encima tienen una gruesa capa de roca que incluye granito, uno de los materiales más duros y densos en la naturaleza.
No se sabe cuando o debido al que orden fue construido el bunker, pero de acuerdo con informes de los medios estatales, se comenzó a trabajar en el proyecto hace décadas y ha tenido mejoras importantes en los últimos años.
En caso de guerra nuclear el científico Liu Yong, de la Universidad del Sur de China (University of South China), comentó al periódico que las partículas radiactivas permanecen en el agua y el suelo más tiempo que en el aire, y podrían encontrarse también en lagos y ríos subterráneos, con lo cual habría que purificarla antes de utilizarla. Agregó que China cuenta con las tecnologías y equipamientos necesarios para esto.