Me imagino la escena a final del día, una vez que Kevin Schmidt llegó a casa y su mujer le preguntó “¿Qué tal hoy el trabajo cariño?” Si yo fuera Kevin, (que no lo deseo porque padezco de vértigo), me limitaría a contestarle burlonamente: “Muy bien, hoy he cambiado una bombilla“.
Y básicamente no mentiría, ya que para eso le contrataron. En las grandes llanuras de Dakota del Sur, eternamente barridas por el viento, se alza una torre tan alta que parece una burla al apabullante dominio horizontal de la planicie. Mide 457 metros de alto, y en su día (antes de que la fibra óptica y los satélites la hicieran obsoleta) servía para hacer llegar la televisión a los habitantes de todo el estado, famoso (entre otras cosas) por albergar el mítico y monumental conjunto escultórico del Monte Rushmore.
Y si la torre ya no se usa ¿Qué hace Kevin cambiando la bombilla? La respuesta es: asegurándose de que cualquier aeronave que pase por la zona la vea con antelación y no se estampe contra ella.
Cuando los aficionados a la vídeograbación de PrairieAereal se enteraron del trabajo de Kevin, se presentaron allí para grabar en alta definición la tarea con la ayuda de un dron. Como podéis ver bajo estas líneas el resultado es simplemente espectacular. No me extraña que una vez en lo alto y finalizada la tarea, el alpinista decida sacarse un selfie.
Por lo que puedo leer el vídeo se ha convertido en viral rápidamente, lo cual no es de extrañar. Por cierto, si queréis ver el autoretrato que se hizo en las alturas haced clic aquí.
via Maikelnai