Captagon es una droga basada en la anfetamina que es popular entre los combatientes del Estado Islámico ya que mantiene a sus usuarios en estado de alerta, reduce el dolor y crea una sensación de euforia. En los últimos meses las fuerzas de seguridad europeas han decomisado de estas píldoras.
«ISIS nos da drogas, píldoras alucinógenas que hacen que vayas a la batalla sin que te importe si saldrás vivo o muerto», contó un ex miliciano a la CNN en 2014 sobre la llamada «droga de los yihadistas».
Inventado en Alemania en los 60 para tratar los trastornos de atención y sueño, y altamente adictivo, el captagon fue prohibido en todo el mundo llegada la década de los 80, según explica Infobae.
«Todos los ejércitos buscan drogas que acrecienten el coraje de sus soldados», dijo a la revista Newsweek estadounidense el doctor Raj Persaud, y el captagon lo logra.
Solo durante el mes de marzo la policía griega confiscó más de 600 mil dosis y arrestó a cuatro personas que las fabricaban. Mientras, el 10 de mayo, un equipo de investigadores holandeses reveló que descubrieron un laboratorio dedicado a la fabricación de estas píldoras e intentan dar con el paradero de sus creadores.
Considerado una sustancia medicinal
Esta droga es una de las marcas comerciales de la fenetilina, una combinación de anfetamina y teofilina que relaja el musculo alrededor de los pulmones y es utilizada para tratar los problemas respiratorios.
Pese a lo anterior en los 80, cuando quedó claro su alto nivel adictivo, fue colocado en la lista de sustancias controladas por parte de la Organización Mundial de la Salud, mientras su venta está prohibida en diversos lugares del mundo.
Debemos destacar que la fenetilina sigue siendo popular en el Medio Oriente, sobretodo en Arabia Saudita, donde se consume más captagon que en cualquier otro lugar del mundo.
Aunque las leyes islámicas prohíben el consumo de alcohol y drogas, muchos consideran al captagon una sustancia medicinal, razón por la que se fabrican mayoritariamente en Siria, donde encontró una buena acogida por parte de los combatientes de la guerra civil quienes la consideran «una sustancia beneficiosa»
«Te otorga un impulsa de querer seguir para adelanta y te disminuye la capacidad de discernimiento, por lo que no consideras si tienes miedo o no. Sientes euforia. Puedes decir que es euforia sin capacidad de juzgar», agregó Persaud.