Hace unos meses se viralizó un video en el que se aprecia a unas personas que compartían en una playa de Australia y se toparon con un casuario, un ave de rasgos prehistóricos considerada muy peligrosa debido a sus poderosas garras que son capaces de destrozar humanos.
Melania Fuentes, procedente de Uruguay, fue quien subió el video a Tik Tok pero ignoraba que estuvo ante un pájaro “dinosaurio” que por su historia evolutiva perdió la capacidad de volar y que por lo mismo desarrolló piernas y garras fuertes para poder evadir a sus depredadores. “Boluda, ese pájaro te puede matar”, era uno de los mensajes que se podía leer en la publicación de la joven que te mostramos a continuación:
La playa donde ocurrió el encuentro entre Melania y nuestro pájaro primitivo se sitúa en Queensland (noroeste de Australia), pero a miles de kilómetros, en Florida (EE.UU.) un trabajador no sobrevivió a un tropiezo con este fósil viviente. En abril de 2019 Marvin Hajos fue atacado por un casuario y falleció. Él cayó en el lugar donde tenían en cautiverio al pájaro y este se sintió intimidado y acabó con el hombre. Una situación lamentable que representa a otros hechos similares acaecidos entre casuarios y personas que no vamos a detallar acá.
Un poco de historia natural del casuario
Sí es verdad, el pájaro es muy peligroso para los humanos, pero hay que tomar en cuenta que habita nuestro planeta antes que las personas. Aunque hay diferentes posturas sobre su filogenia, el casuario (Casuarius casuarius) pertenece a la familia Rheidae, cuyos integrantes son conocidos como fósiles vivos que datan desde el Período Mioceno (hace 15 millones de años) y sólo habitan en el Neotrópico. Esta familia cuenta con varios géneros extintos y otros que aún permanecen vivos como el avestruz (Struthio camelus), los kiwis (Apteryxsp.), el emú (Dromaius novaehollandiae), y los ñandú mayores (Rhea americana) y ñandú menores como el choyke (Rhea pennata) y el suri (Rhea pennata tarapacensis). Estos dos últimos habitan en Chile.
En este sentido, el ornitólogo chileno Álvaro Jaramillo (2005) explica que los Rheidae poseen patas poderosas y que corren con rapidez. Señala que disponen de largos cuellos y cabezas pequeñas al igual que su pico; mientras que las plumas son de “estructura laxa, ya que carecen de barbas, pareciendo más un pelaje que un plumaje”. Añade que cuentan con “tres dedos dispuestos hacia delante y pies fuertes y robustos. La cola no es visible y las alas reducidas son muy emplumadas”.
Un ejemplo cercano para nosotros en Chile de los rheiformes es el ñandú o choyke (en la lengua mapuche), quien era cazado sólo a través de caballo y boleadoras en la Patagonia debido a su habilidad para correr con gran rapidez, puesto que sus carreras superan los 50 kilómetros por hora como el casuario.
Significados sociales: Casuario y Choyke
El casuario habita actualmente sólo en Nueva Guinea, Indonesia y Queensland (noroeste de Australia), esto es, Oceanía. En este continente, esta ave singular ha llamado la atención de los pueblos originarios desde tiempos inmemoriales. Así lo que han registrado diversas publicaciones de connotados científicos, quienes han dado cuenta de prácticas sociales, en el marco de sistemas de creencias, asociadas a aves como el casuario.
El célebre antropólogo Bronislav Malinowsky explica en su obra etnográfica “Magia, ciencia y religión” que en Nueva Guinea los naturales elaboraban peinados especiales en sus danzas rituales con plumas de casuario. “Los kiriwineses sólo cuentan con este tipo de adorno [los peinados con plumas] que todos los individuos repiten en cada forma de danza. Y no obstante, en unión de los penachos de casuario guarnecidos con plumas rojas e insertos en el cinturón y los brazaletes, la apariencia general del danzarín posee un fantástico encanto”.
Por su parte James Frazer, en su obra más conocida “La Rama Dorada”, indica que un pueblo de la zona fabricaba artefactos para sus ceremonias. “Los monumbo, en Nueva Guinea alemana, realizan mascaradas en las que los danzantes personifican seres sobrenaturales o animales, tales como canguros, dingos y casuarios”.
Pariente del choyke
Pero estos usos y significados rituales se replican en otros pueblos actualmente en Sudámerica con un pariente al casuario: el choyke o ñandú petiso. La danza mapuche del choyke o choyke purun reproduce los patrones de comportamiento de esta ave mediante la práctica de este baile en un contexto ritual, el ngillatun. Según Guevara (1908) Latcham (1924) y Casamiquela (1964), se trata de un baile en el que participan sólo hombres (actualmente participan mujeres en ciertos territorios), que proviene de los cazadores de la pampa del puelmapu y que luego pasó al territorio habitado por los mapuche en Chile (wallpmapu). De acuerdo a Hassler (1987) esta práctica expresiva, que posee variantes de un lugar a otro, ilustra el nacimiento, crecimiento y el resto de la vida del choyke en una serie de hasta cinco fases en las que participan cinco cuadrillas o comparsas que danzan en contra del sentido de las agujas del reloj. Todo esto al ritmo del kultrung (tambor ceremonial), pifülka (pito de madera), kaskawilla (cascabeles) y el tayül (cántico sagrado). En la versión tradicional, cinco bailarines descalzos aparecen por el este ataviados con plumas y mantas. Corren de derecha a izquierda, zigzaguean, se esconden. Una vez dentro del espacio circular donde se desarrolla el baile, saltan, aletean, mueven la cabeza hacia arriba y abajo y hacia los lados, se agachan, interactúan con las mujeres que están en las inmediaciones, giran en torno al rewe y finalmente enfilan hacia el este y desaparecen (San Cristóbal, 2022).
Cantos y llamadas del casuario
Según Wikipedia, los casuarios son capaces de transmitir sonidos de «baja frecuencia» con los cuales se comunican en el bosque, aunque aún faltan estudios para profundizar en este tipo de códigos que permiten esta forma de comunicación entre estos animales.
Si bien, los casuarios son considerados silenciosos, te mostramos algunos de sus cantos y llamadas registrados en el sitio especializado xenocanto.org.
LLamada de reclamo del casuario
Canto del casuario
VIDEO: el casuario, el ave dinosaurio!
El Ciudadano
Referencias
- Casamiquela, R. (1964). Estudio del nillatun y la región araucana. Cuadernos del sur. Bahía Blanca. Argentina.
- Guevara, T. (1908) Psicolojia del pueblo araucano. Imprenta Cervantes. Temuco.
- Jaramillo, A. (2005).
- Hassler, W. (1987). Nguillatunes del Neuquén (costumbres araucanas). Siringa Libros, Buenos Aires.
- Latcham, R. (1924). La organización social y las creencias religiosas de los antiguos araucanos. Imprenta Cervantes. Santiago. Chile.
- San Cristóbal, M. (2022). El simbolismo de las aves en la cultura mapuche williche: una aproximación socio-semiótica. Tesis de Magíster en Comunicación UACh. Valdivia, Chile.
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