¿Qué celebramos cuando marchamos? Fotos para entender el orgullo gay

En 2011, en República Checa, la arqueóloga Kamila Remisova Vesinova descubrió los restos de quien podría haber sido el primer hombre homosexual de la historia, quien habría vivido entre los años 2900 a 2500 a.C. De acuerdo a Remisova, en aquel entonces los ritos funerarios eran ampliamente diferenciados dependiendo del sexo del fallecido.

Mientras los hombres eran enterrados sobre su lado izquierdo acompañados de sus elementos de trabajo o armas de guerra, la mujeres eran ubicadas del lado opuesto con joyas y utensilios de cocina. Por ello, causó extrañeza que al encontrar una tumba a las afueras de Praga los restos pertenecieran a un hombre, pero sus implementos correspondieran a los de una mujer. De allí que los hallazgos podrían representar al primer hombre gay o transexual de quien se tenga registro.

A su vez, historiadores han identificado indicios de relaciones homosexuales desde épocas como la Antigüedad Clásica, donde se presume que grandes pensadores como Aristóteles o Platón o célebres emperadores como Alejandro Magno podrían haber sido homosexuales.

Sin embargo, en la historia moderna continúan existiendo conductas de rechazo y amenaza a grupos LGBT, obligándolos a luchar por un espacio de expresión y manifestación social. 

En junio de 1969 comenzaron las primeras movilizaciones por la «Liberación gay» cuando, en Nueva York, un grupo LGBT se enfrentó durante días con la policía de la ciudad en los denominados «Disturbios de Stonewall», combatiendo la represión, insultos y golpizas propinadas sólo por tener otras preferencias sexuales.

En la época de los ’70s, y a raíz del surgimiento de poderosos movimientos contraculturales como el de los hippies, las agrupaciones homosexuales endurecieron su batalla contra la discriminación y el amor sin restricciones de sexo.

Fue a partir de ese momento y en las décadas venideras que el movimiento comenzó a tomar forma y a ganar adeptos, quienes no dudaban en enfrentar las continuas redadas a bares gay para arrestar a sus asistentes.

De esta forma, la celebración y las manifestaciones iniciaron su propagación por Europa y Sudamérica, luchando contra la heteronormatividad de un sistema moral rígido y represivo con quienes no cumplían sus estándares de comportamiento.

Con información de Cultura Colectiva.