En la medida que entendamos que tal vez lo más preciado que tenemos como especie es el conocimiento acumulado a lo largo de la historia, entonces ese horizonte actualizado en tiempo real, me refiero al futuro que como humanos compartimos, sin duda nos mostrara un más grato paisaje.
Este conocimiento, en combinación con las vivencias y experiencias que lo forjan, es la fuente más importante de potencial sabiduría que tenemos a nuestro alcance: millones de horas de observación de astros, de comportamiento animal, ensayos botánicos, pruebas y errores múltiples, reflexiones, intuiciones y remedios que, entre otros bits de información ya experimentada, dan vida a un gran tesoro.
Si bien esta información está ya de una u otra manera inscrita en la memoria colectiva, es fundamental que, además de ejercerse, sea documentada. Así, cuando la atención general se distraiga y tienda a olvidarla, existirá la posibilidad de revivirla una y otra vez. A fin de cuentas recordemos que buena parte de las respuestas que como especie requerimos para enfrentar los retos por delante yacen justo ahí, en premisas y conocimientos adquiridos en otros momentos de la historia y que con el tiempo, la prisa y la ignorancia, han ido diluyéndose.
Por eso el que una tribu del Amazonas se haya organizado para crear una enciclopedia de medicina tradicional, garantizando así la conservación de esta invaluable información, es algo que todos debemos celebrar. Y es que no sólo se trata de un importante antecedente en la conservación del conocimiento ancestral, también es un recordatorio para todos de que estamos justo parados sobre un radiante tesoro –compuesto por tradiciones, sabiduría popular, etc.– y es además, en otro plano, un vehículo para salvaguardar las raíces culturales de un grupo.
A lo largo de más de 500 páginas se reúne el conocimiento herbolario de cinco chamanes de la tribu de los matsés, que habitan la región amazónica ubicada entre Brasil y Perú. En la iniciativa colaboró la organización Acaté, cuyos miembros ayudaron a organizar la información detallada alrededor de las plantas utilizadas en la medicina tradicional de este grupo, así como los numerosos malestares para los cuales se emplean.
Hace unos meses advertíamos que cuando muere un chamán o un viejo curandero de un determinado grupo, con él suele morir una gran cantidad de información, pues aunque es muy probable que haya transmitido su conocimiento a algún discípulo, pocas veces éste está documentado por escrito, lo cual conlleva que parte del saber termine perdido. Y curiosamente la muerte de uno de los más sabios curanderos matsés, que ocurrió antes de que pudiese transmitir sus incontables remedios, fue lo que motivó la iniciativa de esta enciclopedia.
Para evitar que el conocimiento termine en manos de corporaciones o merc
enarios, algo que ya ha ocurrido con premisas ancestrales de botánica medicinal que terminan sirviendo para elaborar fórmulas patentadas y explotadas industrialmente, la obra sólo se imprimió en la lengua propia de este grupo. Y como complemento a la publicación de la misma, se implementará un programa de educación que enlazará a los chamanes con jóvenes estudiantes, para garantizar una transmisión viva no sólo del conocimiento herbolario sino también de los usos y costumbres matsés.
Fuente: Pijamasurf