Esta adolescente que desapareció en Carolina del Sur fue repetidamente violada por varios días antes de ser ejecutada con disparos y que su cadáver alimentara a los cocodrilos.
Estos fueron los aberrantes e impactantes nuevos detalles sobre la misteriosa desaparición Brittanee, acaecida el 2009, de acuerdo a lo que acaba de revelar uno de sus victimarios.
Su atacante, que actualmente se encuentra tras las rejas, y que hizo esta monstruosa declaración fue Taquan Brown, quien está cumpliendo una condena de 25 años por homicidio voluntario en un caso diferente.
Brown dijo a las autoridades que él estuvo presente durante los últimos momentos de agonía de la vida de la joven de 17 años de edad, según la testificación del agente FBI Gerrick Muñoz.
El criminal afirmó haber visto a Brittanee cuando ella visitó la «casa de seguridad». Un lugar utilizado para mantener las armas, drogas o dinero en el área de McClellanville, la ubicación general donde el celular de uno de los dos sujetos que atacaron a la chica fue rastreado.
Muñoz dijo que Brown confesó haber visto a Da’Shaun Taylor, entonces de 16 años de edad, y varios otros hombres «abusar sexualmente Brittanee Drexel.»
A continuación, Brown dijo que se acercó al patio trasero de la casa para dar dinero al padre de Taylor, Shaun Taylor. Mientras todo esto sucedía, Brittanee trató de escapar de sus captores.
Sin embargo, su intento de fuga fue en vano porque al ser descubierta uno de los hombres le disparó, derribándola en su carrera, para luego llevarla de vuelta dentro de la casa.
Tras ese suceso, Brown dijo que escuchó dos disparos más a continuación. Con los cuales se presume que asesinaron a la chica.
El cuerpo de Brittanee nunca ha sido encontrado, pero Muñoz dijo que «varios testigos» han dicho a los investigadores que fueron vertidos en uno de los tantos estanques de McClellanville que son famosos por rebosar de caimanes.