Cirujanos pioneros: impresionantes máscaras de hace 100 años para cubrir desfiguraciones faciales de soldados

Estas fotografías te impactarán, se trata de una unión perfecta entre escultura y prótesis médicas. Son fotos en que podemos ver como una vida torcida por la desfiguración provocada por las heridas de la guerra, puede retomar su curso de manera casi normal. Al menos lo suficiente para que estas personas pudieran salir a la calle sin sentir que todos los ojos están sobre ellos.

Estas fotografías fueron tomadas poco después del término de la Primera Guerra Mundial y muestran las terribles lesiones faciales sufridas por soldados franceses, heridas provocadas por disparos de bala, metralla y lesiones debido a explosiones.

Un hombre ha perdido todo el lado derecho de su cara, otro su nariz.  Pero luego ocurre la magia: puedes ver a los mismos soldados con su rostro restituido tras recibir sus máscaras.

Esto es gracias a la escultora pionera Anna Coleman Ladd que creó prótesis hechas a medida para que cada uno de ellos pueda ocuparla sobre sus heridas y desfiguraciones.

Ladd era una escultora norteamericana bien reputada, que hacia fines de 1917, a menos de un año de guerra, fundó el estudio de la Cruz Roja Americana para confeccionar estas máscaras. Este fue el primer estudio en su tipo y se dedicó a ayudar a los hombres que habían sido desfigurados durante la guerra.

Los soldados acudían al estudio de Ladd para obtener un molde de sus caras, que entonces se utilizarían para ayudar a construir prótesis hechas de un cobre muy fino. Las máscaras se pintaban para llegar al color de piel de los soldados, y cada fragmento era adornado con un marco de anteojos u otro método para acomodarlos en su lugar.

Hablando de su trabajo, a menudo difícil, Ladd dijo en su momento: «No me preocupan los obstáculos exteriores, sólo los interiores. Los artistas nacen con un inextinguible amor a la vida, y la necesidad de expresarlo».

En reconocimiento a su trabajo, Ladd fue galardonada con la Légion d’Honneur por el gobierno francés y la Orden de Saint Sava por el gobierno serbio en 1935. Se retiró en 1936 y falleció en 1939, a la edad de 61 años. Mira las fotos de su impresionante trabajo a continuación.