La ciudad holandesa de Utrecht implementará este otoño un interesante experimento: le otorgará cheques mensuales a numerosas personas sin pedirles nada a cambio –lo que se conoce como “ingreso básico”. Este dinero es una cantidad estándar para que los ciudadanos puedan cubrir sus gastos médicos y sus costos diarios de alimentos.
Este tipo de medidas anteriormente han tenido algunos buenos resultados, aunque se teme que los ciudadanos abusen, por lo que el nuevo experimento buscará probar el modelo que difiere sustancialmente de la seguridad social, ya que no existen condiciones necesarias para calificar ni tampoco se eliminan los beneficios a personas que no logran encontrar trabajo, como ocurre en Holanda en algunos casos.
Según Jacqueline Hartogs, vocera del gobierno de Utrecht, su “experimento científico” busca descubrir si las personas “siguen haciendo un esfuerzo cuando no hay reglas” y difiere de las normativas actuales de la seguridad social, “que son burocráticas y están basadas en la desconfianza”.
Para el experimento se separarán grupos de ciudadanos que reciban estos beneficios, y se compararán con los ciudadanos que operan dentro del esquema actual de seguridad social.
Un experimento similar en la década de los 70 en Manitoba obtuvo resultados positivos, logrando que disminuyera el crimen y las visitas a hospitales.
El plan de Utrecht puede sonar utópico en algunas de nuestras sociedades, pero no hay duda que está en sintonía con un el espíritu de que la vida es un derecho y no algo que debe ser ganado.