3 anécdotas reales que te ayudarán y mucho
El universo de las dating apps es todo un descubrimiento. Una nueva forma de conocer personas nuevas, vivir aventuras y quién sabe, hasta de encontrar el amor. Como la gracia está en que le saques el máximo partido en función de lo que estés buscando, ahí van tres anécdotas reales como la vida misma para que arrases «Tindereando».
Anécdota 1
De cómo no fiarte del hombre que desaparece y reaparece (o huye del #EfectoGuadiana)Domingo tarde y tengo un «match» interesante. ¡Biennnn! Me saluda al día siguiente y resulta parco en palabras. «Bon jour! Cuándo te conoceré?» «Bien», pienso, «porque como tenga que mantener por mucho tiempo una conversación monosilábica mensaje va mensaje viene…». Desparece unos días para reaparecer con un «¿Hoy?». Pues no, hoy no, tengo vida a parte de las apps ¿sabes? Poco más a parte de repetirme un par de veces que es Marchante de Arte. Por fin quedamos. Y suerte tuve de citarlo a una calle de mi oficina. Le escribo media hora antes. «Nos vemos luego ¿no?». No responde. «Como no respondes te esperaré cinco minutos y si no apareces me voy». Efectivamente, me dejó plantada como un girasol. Al cabo de un par de horas me escribe: «Hola; Pensaba que era ayer; Jolines, lo siento» ¿Perdonaaaaa? ¿Pensabas que era ayer y no me dijiste nada? Que mala clase!!!!
Moraleja: ¿No tiene tema de conversación? Mala señal. ¿Desaparece y reaparece sin venir a cuento? Muy mala señal. ¿Miente más que habla? Bloquéalo, que demasiado chico majo anda suelto como para ir perdiendo el tiempo con personajes.
Anécdota 2
De cómo dar una oportunidad al que te hace reír (o cómo apostar por #Loshombresquevalenlapena)
Uno de esos días en los que pasas perfiles y perfiles y perfiles. «¿Qué haces?», me whatsappea mi amiga. «Tindereando». «¿Y qué tal?» «Pues sólo he visto a uno que físicamente no me ha emocionado, pero parece simpático. Espera, ¡tenemos un Match, señores! hahaha mañana te cuento». Chico simpatiquísimo y ocurrente así que quedo con él. Resulta que tenemos un montón de cosas en común y me invita a la copa. Muy buena onda. Al día siguiente me envía mensaje diciéndome que lo pasó genial, que le encantó conocerme y que si pienso lo mismo quedamos cuando quiera. Desaparezco unos días e insiste. «Si todavía tienes ganas de quedar te digo algo next week que voy un poco copada esta», le digo. «¿Y aún me preguntas si me dan ganas? Una mujer guapa, inteligente, divertida, simpática ¡y encima deportista! Pero cómo no voy A QUERER VERTE! Debería estar ciego, tonto y desviado mentalmente. Claro que quiero verte! Me apetece! Yes baby jajajaja», responde.
Moraleja: No te fijes sólo en un físico, observa sus fotos buscando puntos en común contigo. Chicos deportistas, activos, divertidos, naturales. ¡Dale una oportunidad porque probablemente te sorprenda gratamente! Sé tú misma en la primera cita, impresiona y deja que venga tras de ti.
Anécdota 3
De por qué compartir información es una buena idea (o huye de los #Mehesalidodeltinder)
Primer encuentro para tomar un café. ¡Perfecto! La realidad se corresponde con la ficción y su foto no engañaba para nada. Guapo, muuuuuy guapo. Feeling y quedamos para nueva cita. Sushi, copas y charla… «¿Y cómo te va en Tinder?». «Bien, es una forma más de conocer gente», le digo. «Yo es que esto no lo necesito, de hecho ya me he quitado», me dice como si el tema no fuera con él. Raro, teniendo en cuenta que es precisamente donde nos hemos conocido. «Pues muy bien», le respondo, «yo no». A los dos días una de mis amigas me envía una imagen del chico en cuestión por whatsapp: «Niña ¿no te dijo que se había dado de baja en la app como si eso no fuera con él? Me lo acabo de encontrar jajajaja Es que son idiotas».
Moraleja: Si tienes buenas amigas en la aplicación ¡¡comparte!! ¿Que te estás chateando con un chico? ¡Mándale la foto! No lo olvides, la información es poder. Y cuidadín con los encachaditos que van con frases tipo: «¿Pero y tú qué haces en una dating app?»; «Eres la única con la que he hecho Match»o «Nada más quedar contigo para conocernos me di de baja».
Fuente: WH