Sucedió el 5 de agosto de 1962, desde ese momento a la fecha la actriz no pudo descansar en paz. Sus amores, su ropa, sus fotos, sus pelos…todo forma parte de la leyenda.
Ahora Allan Abbott quien trabajaba en el servicio funerario escribió un libro con los detalles más macabros. Este caballero fue quien recogió el cuerpo sin vida de la actriz.
El libro se llama Pardon My Hearse y cuenta los entierros de las estrellas. Sobre Marilyn relata que ella parecía mucho más grande tres su fallecimiento. No tenía ropa interior y sus pechos eran mucho más chicos de lo pensado.
Abbott cuenta que tenía “pequeños pechos falsos, mucho más pequeños que los que había visto hasta ese momento”. También comentó que sus dientes no eran de ella ya que usaba “dentadura postiza”. “No nos creímos que fuese su cuerpo. Parecía una mujer normal muy envejecida.
Su pelo no había sido teñido desde hacía tiempo, no se había afeitado las piernas al menos en una semana, sus labios estaban muy agrietados y necesitaba una manicura y una pedicura”, detalla este hombre.
“Debido a las tremendas implicaciones que tenía esta muerte, llevó mucho más tiempo practicar su autopsia.
El doctor Thomas Noguchi tardó tres veces más de lo normal”, remató.
En su libro, Abbott narra los entierros de muchos famosos del mundo del espectáculo, pero sin duda el de la actriz es uno de los más perturbantes, aquí asegura que Monroe aparentaba tener mucho más de 36 años. El día que fue encontrada, su cuerpo ya estaba en estado de rigor mortis (rígido, después de 6 a 8 horas de haber fallecido).
El forense tuvo que hacer una reconstrucción del cadáver para hacerlo parecer a aquél ícono que el mundo adoraba.
Debido a estas implicaciones, su autopsia llevó mucho más tiempo. No obstante, 89 años de su natalicio el mundo siempre la recordará por su innegable sensualidad, sus filmes, y su entrañable carisma.