- Aceptar que no es perfecto/a
Cuando estamos en el periodo de enamoramiento, vemos a la otra persona perfecta, como la mujer o el hombre ideal que hemos estado buscando. Pero, poco a poco, nos vamos dando cuenta de que esto no es así, y que por muy maravillosa que sea la otra persona, todos tenemos, además de nuestras virtudes, nuestros defectos, porque somos humanos y hay que aceptarlos y quererse así, pues si aceptamos nuestra propia humanidad, aceptaremos la del otro.
- No intentes cambiarle.
Las relaciones se establecen desde la parte más genuina de nosotros y cuando nos sentimos aceptados, nos sentimos también queridos. Sin embargo, cuando alguien ve como intentan cambiarle, puede sentir que no es del todo querido. La consecuencia que esto produce es que las personas se distancien. Intentar cambiar al otro es imposible, y una pérdida de tiempo y energía. Porque un cambio, sólo puede iniciarse cuando uno realmente está decidido a hacerlo, y no porque se lo digan o lo deseen otras personas.
- Nunca obligar a elegir entre algo que quiere o le gusta mucho y tú
Obligar a una persona a que se aleje de algo o se prive de algo que le encanta o quiere, es casi firmar la sentencia de muerte en una relación. Cuando no soportamos eso que a él o a ella tanto le gusta, hasta el punto de no poder vivir con ello, mejor será que nos marchemos. Si por el contrario, ponemos a esa persona a elegir, pueden pasar dos cosas, que escoja lo que no queremos y se vaya, o que se prive de eso que le apasiona y recuerde siempre cómo se le puso entre la espada y la pared para dejarlo, lo que se convertirá en reproches y tristeza en un futuro.
- Escuchar, callar y respetar ante problemas con familiares o amigos
Una forma muy sencilla de evitar los conflictos es no opinar sobre la familia o amigos de los demás. No debemos nunca hacerlo aunque nos lo pidan. Nos podemos meter en un conflicto entre nuestra pareja y otra persona, con quién este tenga algún vínculo emocional. En muchísimas ocasiones, ante esto, nosotros tenemos que escuchar y callar. Porque los sentimientos que tenga con esa persona, con su familia o con sus amigos, solo los entenderá él, o ella misma. Y puede resultar difícil de comprender para los demás desde fuera. Por este motivo, él o ella pueden perdonar, pasar por alto, etc., algo que tú crees que nunca harías. Esta situación hay que respetarla, y nuestra opinión en contra, no va a tener ningún efecto positivo en la relación.
- Ponerse en el lugar del otro y primar el respeto mutuo
Cuántas discusiones se evitarían, si aprendiéramos a ponernos en el lugar de la otra persona, a entender por qué alguien dice lo que dice, por qué actúa de determinada manera y respetarlo. Las personas siempre pueden llegar a un entendimiento, aunque parezca imposible, si hacemos un esfuerzo por intentar comprender su punto de vista. Sobre las discusiones o desencuentros, también es importante que estas sean siempre entre los dos, sin vincular a otros o en presencia de terceros.
- Espacio y encuentro
Dar a cada uno su espacio es necesario. Algunos lo entenderán como pasar un fin de semana solo con sus amigos, otros en acudir unas horas al gimnasio, incluso otros el vivir en casas diferentes. Todas estarán bien, siempre que los dos estén de acuerdo en cómo debe ser ese espacio y se encuentren a gusto. Igual de importante que esto, es buscar actividades comunes, aficiones que os apetezcan a los dos, y que os permitan pasar un rato de diversión, haciendo juntos algo con lo que disfrutéis mucho.
- Dedícale tiempo
Muchas veces estamos pendientes de los hijos, la familia, compañeros de trabajo, amigos… y nos olvidamos de nuestra pareja. Pensamos que como siempre está ahí, y como vivimos con él o ella, siempre lo va a estar. Pero esto no es así, y por ello tenemos que encontrar un tiempo cada día, para hablar de cómo nos ha ido, en qué estamos pensando, nuestros planes, si hay algo que nos preocupa o estamos deseando que suceda, etc. Siempre desde el punto de vista positivo, destacando las cosas buenas que nos hayan pasado durante el día. También interesarnos por su estado de ánimo y no dar por hecho que si algo sintiera, te lo diría. No pasa nada, por preguntar de vez en cuando, con una sonrisa, algo del estilo a ¿estás contento/a?, ¿te sientes bien?…
- Decirle te quiero
Qué importantes son las palabras y la manera que tenemos de hablarnos. Cuando alguien te quiere se nota y se demuestra con muchas acciones, pero no está de más, que los sentimientos también se expresen. Decirle a tu pareja que le quieres, nunca sobra, aunque esta lo sepa y esté seguro/a de ello. Del mismo modo, también es importante utilizar un lenguaje positivo, destacar sus virtudes, hacerse cumplidos y sonreírse. Aquí tienes unas ideas para hacerlo de forma original.
- Visualizarse como un equipo
Apoyar, tener claro que forman un equipo, que si los dos van en la misma dirección, las cosas marcharán muy bien, lo contrario de lo que pasará si cada uno tira para un lado. Para ello es importante no generar tensión, ni intentar llevar al límite al otro, y si estáis en un momento de desencuentro, es mejor que lo dejes pasar hasta que los dos esten tranquilos. También es básico no tomar decisiones importantes, hasta que la situación se tranquilice y cada uno haya entendido el punto de vista del otro.
- Intentar no dejar nunca de sorprenderse
Tener detalles por pequeños que sean, siempre es algo que se agradece, mas cuando estos no se esperan. Con detalle, no me estoy refiriendo a regalos o cosas materiales, sino que me refiero a gestos o acciones, con los que puedes demostrar tus sentimientos, y que no cuestan nada, pero que tienen un gran impacto en la felicidad de la otra persona.
Via: En femenino