“Con múltiple espejo captaba yo aun su mirada cuando su boca estaba cerrada, para que me hablaran sus ojos. Y sus ojos me hablaban, en efecto.”
-Friedrich Nietzsche
Así como las palabras, el cuerpo también nos dice cosas. Es sólo a través de él que podemos percibir cómo nos ven los demás y lo mucho o poco que les atrae estar cerca de nosotros. La mirada nos hace pensar o imaginar cosas que no sabemos lo certeras que son, haciendo de ésta un instrumento de medición en la que es difícil calcular la afinidad que tenemos con los demás.
La mirada es un elemento fundamental para la comunicación del ser humano, tiene grandes detalles en los que se puede dar una determinada interpretación de las cosas y la personas. Con ella nos podemos comunicar de una manera más discreta y contar más cosas que lo expresado en palabras
Algunos escritores dicen que puedes ver el amor o la tristeza, la bondad o la maldad, lo turbio y lo claro de las personas a través de los ojos, y es ahí cuando encontramos la respuesta.
La magia que se forma a través de la mirada es algo más cotidiano que lo que la gente piensa. El efecto que tiene sobre las personas puede ser un detonador para muchas acciones posteriores.
Algunos puntos sobre por qué es importante saber más del lenguaje de las miradas.
Dice más de mil palabras
La mirada puede expresar todo lo que las palabras no dicen. La actitud que se tiene cuando miras a alguien también influye en discurso que quieras dar -cualquiera que éste sea-. El movimiento de los ojos es básico para saber qué nos quiere decir la persona que está frente a nosotros.
Acciones fisiológicas
Cuando necesitamos decir algo con la mirada es fácil que la otra persona sepa de que estás hablando por cómo reaccionan sus pupilas ante la situación. Por ejemplo, las pupilas tienden a dilatarse si la actitud es positiva. Cuando alguien te gusta o la situación te resulta emocionante, las pupilas aumentan su tamaño. En el caso negativo, las pupilas tienden a hacerse más pequeñas demostrando que tú y tu cuerpo no se sienten bien en el lugar en donde están.
Localización de la mirada
El movimiento de los ojos dice mucho de cómo nos sentimos en la situación en la que nos encontramos. Cuando conocemos a alguien tendemos a mirar dentro del triángulo entre los ojos y la nariz; cuando estamos con personas de confianza, esta visión aumenta hasta la boca. Bajar la mirada tiene dos significados: inferioridad o deseo sexual.
El moverlos hacia la izquierda y arriba quiere decir que se ha activado la creatividad y para el lado contrario el del recuerdo.
Tiempo y fijación
Cuando vemos a una persona por mucho tiempo quiere decir que es más segura, al contrario de las que dejan de mirarte cuando hablan; ese acto refleja inseguridad.
Cuando movemos la mirada de lado derecho para arriba quiere decir que lo que hacemos o decimos es mentira. A la izquierda es recuerdo o un diálogo interno, y abajo a la derecha son sensaciones.
Verdad o mentira
También cuando sonreímos podemos darnos cuenta de qué es real y qué ficticio. Psicólogos dicen que cuando se fruncen los laterales de los ojos creando arrugas en ellos, quiere decir que la sonrisa es verdadera.