A veces sientes el antojo de untar galletas con leche condensada o de preparar tu café con un poquito más de dulzor, e incluso bañar las frutas del postre, pero te das cuenta que olvidaste comprar leche condensada, para estos casos, esta sencillísima receta de leche de condensada casera te salvará la vida:
Para 2 porciones
Ingredientes
250 gr de azúcar
180 gr de leche en polvo
100 ml de agua
Preparación
Colocar el agua, el azúcar y la leche en polvo en una olla. Llevar a fuego bajo y remover continuamente hasta que la leche en polvo y el azúcar comiencen a disolverse.
Seguir removiendo hasta que adquiera una consistencia ligeramente espesa, pero sin dejar que la preparación hierva. Retirar del fuego y dejar reposar hasta que enfríe, para que termine de espesar.
Y si lo que quieres es preparar una versión light. Esta es tu receta
- 300 g de leche desnatada en polvo
- 250 ml de agua
- 250 g de fructosa
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Para hacer la leche condensada todavía más ligera, utilizaremos leche descremada en lugar de entera.Recuerda que si no dispones de leche en polvo, puedes sustituirla por 550 ml de leche desnatada y eliminar el agua de la receta. Asimismo, si no tienes fructosa puedes utilizar otro edulcorante, pero deberás tener cuidado con las cantidades, pues cada uno tiene una densidad distinta. Por ejemplo si usas maltitol, deberás usar 150 gramos.
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Lo primero que vamos a hacer es coger un recipiente y mezclar la leche en polvo con el agua. Cuando estos ingredientes se hayan disuelto, incorpora la fructosa y remuévelo todo. Hecho esto, para elaborar la leche condensada sin azúcar, coge una olla o cazo, vierte la mezcla anterior y caliéntala a fuego lento.
Imagen: cremas-caseras.com
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Es importante que vayas removiendo de vez en cuando con una espátula o varillas y no dejes que hierva. Otra opción es calentar la mezcla para obtener la leche condensada al baño María, pero es un tanto más lento. Como ocurre con su versión con azúcar, si utilizas leche desnatada líquida, tardará un poco más en espesar que si usas el formato en polvo.
Imagen: ahorrarentiemposdecrisis.com
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Deberás dejarlo al fuego y remover hasta que la leche condensada light adquiera una textura espesa y cremosa. Al principio es probable que la mezcla se granule por los ingredientes en polvo, pero no te preocupes porque es normal, se tornará lisa con el paso de los minutos. Aproximadamente tardará unos 30 minutos en hacerse, con la leche líquida alrededor de una hora.
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Cuando la leche condensada haya adquirido la textura adecuada, retírala del fuego y deja que se enfrie. Incluso puedes retirarla un poco antes de conseguir el espesor deseado, pues lo obtendrá una vez fría. Mientras tanto, coge tarros con cierre hermético y esterilízalos. Para acelerar el proceso de refrigeración, puedes introducirla en el frigorífico unos minutos. Verás como acaba de adquirir el espesor que tanto la caracteriza.
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Una vez tibia o fría, viértela en los tarros, ciérralos y degústala cuando te apetezca. Como ves, elaborar la leche condensada sin azúcar es tan sencillo como seguir la receta tradicional, solo que aquí obtenemos un producto bajo en calorías.
Fuente: Cocina y Vino