Son numerosos los artículos en los que se ofrecen consejos para seducir al sexo opuesto: actitudes que deben adoptar las mujeres para resultarles atractivas a los hombres o, por el contrario, comportamientos que deben tener los hombres para ser deseados por las mujeres. El interés que ha suscitado uno de los últimos artículos que ha escrito Eric Barker en The Week se debe a que otorga las claves para ser sexy se pertenezca al sexo que sea: sus consejos son universales. El autor considera que hay seis cosas que nos hacen ser más atractivos, seamos hombres o mujeres:
El humor
Barker no duda un instante al afirmar que “el humor es sexy” y que resulta atractivo a hombres y mujeres, aunque no de la misma manera. Las investigaciones han probado que a las mujeres les gustan los hombres que les hacen reir mientras que ellos prefieren a las mujeres que, cerrando el círculo, se ríen de sus bromas.
¿Por qué es atractivo el humor? Barker cree que está relacionado con la inteligencia.
En un estudio dirigido por Gil Greengross y Geoffrey Miller se demostró a partir de una muestra de 400 estudiantes universitarios que la inteligencia general y, en particular, la inteligencia verbal están muy relacionadas con la capacidad para desarrollar un gran sentido del humor. Publicaron sus conclusiones en un libro llamado Mating Intelligence Unleashed: The Role of the Mind in Sex, Dating, and Love.
El sentirse apreciado
¿Quieres que alguien se interese por ti? Asegúrate de que se da cuenta de que tú estás interesado en él. La opinión de Barker se fundamenta en el libro How to Make Someone Fall in Love With You in 90 Minutes or Less, de Nicolas Boothman. En él, el doctor Aron afirma: “Si le preguntas a la gente sobre su experiencia del enamoramiento, el 90% de los encuestados responde que un factor fundamental fue el descubrimiento de que le gustaba a la otra persona”.
Barker señala que nuestro interés no debe ser excesivo, ya que no debemos resultar demasiado fáciles y a todos nos atraen los retos. De modo que, aunque debemos ponérselo difícil al interlocutor, sí debemos ser entusiastas y atentos con él.
La conversación
Hablar de cualquier cosa superficial con alguien que nos interesa puede ser un mal comienzo, dado que nuestro tema de conversación importa mucho. El intercambio de información personal o emocional ayuda a que se produzca una poderosa conexión sentimental.
A menudo nos preocupamos por cómo abordar a la persona que nos gusta, pero eso no es tan importante. Según Barker, lo que debemos hacer es no ponernos nerviosos y hablar de temas que realmente sean interesantes.
La personalidad
Las personas concienzudas y agradables eligen mejor a sus parejas, pero las personas desagradables e inconscientes tienen un mayor número de relaciones sexuales. Así lo probaron los investigadores Ortiga y Clegg en un estudio en el que involucraron a 545 personas, y en el que los hombres menos amables resultaron ser los más promiscuos.
Si lo que queremos es una relación de compromiso no está mal observar si la persona con la que nos vamos a implicar tiene sus asuntos en orden, es agradable y resulta sencillo tratar con ella. Además, en el libro Mating Intelligence Unleashed: The Role of the Mind in Sex, Dating, and Love se señala que “en todas las culturas los bajos niveles de amabilidad y esmero se relacionan con los niveles más altos de promiscuidad sexual y de infidelidad en la relación”.
El trato
Señala Barker que no nos enamoramos realmente de una persona, sino que nos enamoramos de cómo nos sentimos cuando estamos con ella. Cuando nos sentimos excitados o estimulados solemos asociarlo a la gente que tenemos alrededor (aunque a veces ellos no tengan nada que ver).
De modo que el trato que ofrecemos a los demás y cómo les hacemos sentir –más que cómo nosotros mismos– es determinante a la hora de que los demás se sientan atraídos hacia nuestra persona.
El amor a primera vista
Earl Naumann es el autor del libro Love at First Sight, para el cual entrevistó a 1500 individuos de todo tipo de raza, religión y situación personal en Estados Unidos. Su conclusión fue que el amor a primera vista no es una experiencia infrecuente. De hecho, Naumann considera que si uno cree en el amor a primera vista, hay hasta un 60% de posibilidades de que lo experimente.
Dicho así, no parece tan difícil: lo único que tenemos que hacer para enamorarnos a primera vista es creer en que nos sucederá.