‘The Daily Mail’ es el segundo periódico más vendido en Reino Unido, por detrás de ‘The Sun’, pero cuenta, además, con el sitio web de noticias más leído del mundo, con más de 11 millones de visitas diarias. A pesar de la cantidad de críticas que recibe por su carácter sensacionalista, lo cierto es que el diario configura en gran medida la imagen que los británicos tienen de sí mismos y, de forma aún más clara, la que el resto del mundo tiene de ellos. Y, en muchos casos, ésta deja mucho que desear.
En su gigantesca web pueden encontrarse historias de todo tipo, ilustradas con enormes fotos, pero al margen de la extravagancia de muchas de ellas, sorprende la cantidad de sucesos que se cubren relacionados con algún tipo de violencia sexual.
Este martes, ‘The Daily Mail’ informaba que seis directivos británicos de una conocida firma habían sido detenidos en Roma después de bañarse desnudos en una fuente histórica. El diario compartía, además, un vídeo de la escena, que un testigo describía como “enormemente entretenida”, pues “parecía una orgía en la Antigua Roma”. Los seis bañistas se enfrentan ahora a un juicio por obscenidad pública, que puede penarse hasta con tres años de cárcel. Y sus nombres, edades y rostros ya son de dominio público.
Siguiendo el interminable ‘scroll’ el tabloide cuenta la historia de Hayley Gillett, una terapeuta ocupacional que mantuvo una relación sexual con uno de sus pacientes que había sufrido daño cerebral en un accidente de coche. En este caso, no hay ningún hecho delictivo, pero la terapeuta se enfrenta a un procedimiento disciplinario. Su amante ha admitido, además, que guarda fotos desnudas de la enfermera en su teléfono móvil. “Era uno de los pacientes que podían presentar una conducta manipuladora y si ella tenía problemas debería haber informado a la dirección”, asegura en el artículo Caroline Murphy, la jefa directa de Gillett.
El diario aborda también el caso de Caroline Berriman, una profesora de 30 años que sedujo a uno de sus alumnos de 15 y llegó a hacer el amor con él 50 veces, de forma regular y sin usar anticonceptivos. La profesora, que ha sido apartada de la docencia, se ha librado de la cárcel, y tan sólo se enfrenta a dos cargos por mantener relaciones sexuales con un menor de edad, pero tendrá que cumplir 250 horas de trabajo comunitario.