Al levantarse de la cama: Un par de vasos de agua, en cada uno de los cuales habrá exprimido medio limón.
Desayuno: Zumo de pomelo mezclado con hojas de menta y un poco de azúcar -o mejor miel-. Si lo prefieres, puedes tomar un café ligero o un té, junto con una macedonia (ensalada de frutas) preparada con dos o tres mandarinas y un kiwi.
Almuerzo: Un puré a base de tres zanahorias cocidas y medio pepino cocido al vapor. Es preferible, en vez de utilizar un pasapurés, hacer la mezcla sobre el plato con un tenedor. Completar la comida con una macedonia de naranjas y pomelos a la que añadiremos hojas de menta troceadas, zumo de limón y un poco de azúcar o, mejor, un edulcorante. Para beber, centrifuga medio pepino y añádelo a un vaso de agua con limón.
Cena: Una sopa de sémola con zanahorias cocidas. Una macedonia compuesta por un mango, un kiwi, tres mandarinas y hojas troceadas de menta fresca. Utiliza la misma bebida del almuerzo.
Entre horas: Toma cada 1 hora aproximadamente grandes vasos de agua con limón y zumos de naranja mezclado con pomelo. Mastica de vez en cuando hojas de menta.
Antes de irse a la cama: Una taza de tila o una infusión hecha con pétalos de azahar.