Una mujer de Michigan que abusó hasta 17 veces de dos menores de edad en el asiento trasero de su vehículo luego de seducirlos con fotos explícitas fue declarada culpable este lunes y podría pasar hasta 15 años en la cárcel.
«Es el mayor arrepentimiento de mi vida», declaró ante el juzgado Brooke Lajiness, de 38 años, reconociendo que causó «un gran dolor» a su familia. La abusadora sexual, que trabajaba en un salón de belleza, reconoció los cargos desde una primera instancia, cuando fue confrontada por la policía, tras la denuncia de la madre de una de las víctimas.
En la acusación, la madre la increpó por haber seducido a los jóvenes a través de redes sociales, donde muchos creen que tuvo un club de fans. «¿Cuántos estudiantes te seguían en Snapchat o Instagram? ¿Por qué sentiste la necesidad de subir tus fotos en el baño a tu cuenta?«, le reclamó.
Según su acusación, la mujer coordinó «varias veces» con el joven de 14 años para que ambos se escapen de sus casas durante las madrugadas. El abuso se repitió una y otra vez en el asiento trasero de su camioneta. «Nuestra sociedad ha caído presa de las redes sociales», agregó. Según confirmaron las autoridades, los jóvenes conocieron a la mujer por dicha vía y fueron seducidos con fotos íntimas.
Por su parte, el esposo de la criminal se mantuvo durante el proceso junto a su pareja y dijo que todo fue causado por la insomnia que sufre.
Además, los abogados de la mujer intentaron aliviar las acusaciones asegurando que solo había conocido por redes sociales a una de las víctimas, y que la segunda fue introducida por el primer joven. Según esa postura, Lajiness no estaba en una búsqueda activa de víctimas.
La fiscalía había solicitado una pena de entre 8 a 15 años, considerando que la mujer «es claramente una depredadora sexual», pero el juez David Swartz decidió que la sentencia será de entre 5 a 15 años, teniendo en cuenta los «factores psicológicos» que influyeron en su accionar, su falta de antecedentes criminales y su admisión de culpabilidad.
En su defensa, Lajiness declaró: «Mi prioridad siempre ha sido mis dos hijos y los he cuidado como nadie más puede. Me devasta considerar la posibilidad que no podré hacerlo más«.
Antes del juicio, la mujer había quedado libre tras el pago de una fianza de USD 50 mil, pero recibió las siguientes condiciones: no acercarse al perímetro de escuelas públicas, no tomar alcohol ni drogas y no usar redes sociales.