Valentine Thomas ha logrado algo que muchos desean: hacer de su mayor pasión su profesión.
Esta joven canadiense de 28 años es una enamorada de la pesca submarina desde bien pequeña pero no fue hasta 2010 que tuvo claro que quería dedicarse a ello. Se sacó el título de buceo y a partir de allí empezó ha entrenar muy duro hasta llegar abatir un récord de pesca en 2013.
Muy activa en las redes, Valentine comenzó a ganar popularidad colgando fotos de su día día en islas exóticas donde se dedica exclusivamente a pescar. Su evidente buen estado de forma, una cara bonita y sus impresionantes presas han hecho que esta chica tenga más de 6.000 seguidores en Instagram. Pero no todo lo que recibe son likes y comentarios positivos.
«La gente me llama asesina. Tengo que enfrentarme a comentarios sexistas cada día solo por ser mujer y practicar pesca submarina», cuenta la deportista al Daily Mail.
La joven reivindica que su forma de cazar es mucho menos dolorosa que la pesca tradicional. «Yo les disparo en la cabeza para que no sufran. La misma gente que me llama asesina es la que va al supermercado y compra pescado que ha sufrido mucho más que los que yo cazo. Hay mucha hipocresía», afirma.
Valentine cuenta que este es un mundo de hombres en el que raramente se ven mujeres. «La gente no cree que yo pueda hacer lo que hago».