La película de terror El Exorcista se convirtió en un clásico imperdible del cine, pero no siempre fue así, ya que la cinta estrenada en 1973 fue cuestionada en su tiempo por sus supuestos mensajes subliminales.
Pese a los cuestionamientos, el éxito del filme estadounidense dirigido por William Friedkin no se vio empañado, aunque algo habría de cierto sobre los mensajes ocultos.
Pese a los cuestionamientos, el éxito del filme estadounidense dirigido por William Friedkin no se vio empañado, aunque algo habría de cierto sobre los mensajes ocultos.
El best seller, que narra la posesión demoníaca de Regan MacNeil (Linda Blair), sí contendría material subliminal, aunque no todo logra percatarse a simple vista.
Los mensajes
Muchos años después de estrenada la película, se estrenó el libro de Wilson Bryan Key titulado Media Sexploitation. El autor dedicó un capítulo completo para denunciar la aparición de varias imágenes y efectos de sonido de carácter subliminal en la citada cinta, según consignó el portal Vix.com.
Considerando que la sociedad de los años ’70 era mucho más conservadora, el hecho de que la película incluyera este tipo de mensajes ocultos se transformó en todo un escándalo, en particular, ya que este tipo de escenas podrían estar vinculadas directamente con el diablo.
A pesar de que la conclusión de Bryan Key es cierta, las imágenes que se aprecian responden más bien a Pazuzu, el demonio que poseyó a la pequeña, y no al diablo propiamente tal.
La situación se repite a lo largo de la película y en varias escenas, donde el demoníaco rostro se presenta durante por lo menos un segundo. Esto, además de la inclusión de fundidos de Pazuzu con los rostros de Reagan o el sacerdote, con la intención de simbolizar la posesión, según información recogida por BiobioChile.
En el formato DVD, la imagen de Pazuzu aparece mucho antes, mientras a Reagan le practican un examen médico.
Friedkin señaló en 1991 que las imágenes nunca pretendieron volver satánica a la audiencia, sino que más bien fueron incluidas para dar mayor suspenso al desarrollo de la película. Un efecto que no era nuevo en cine, según declaró.
“Había visto estos cortes subliminales en varias películas antes de ponerlos en El Exorcista, y me pareció un recurso muy efectivo para narrar esta historia en particular. La edición subliminal en El Exorcista se hizo para lograr un efecto dramático: para crear, alcanzar y mantener una suerte de tono onírico, de ensueño“, explicó el director
Por su parte, Blatty fue un tanto más estricto con la crítica, afirmando sobre las escenas en cuestión que “si las puedes ver, no son subliminales“.
Vía: Página7