Recién salió a la luz un informe médico del año 1923 que confirma uno de los mitos sexuales del dictador Adolf Hitler que hasta la fecha no había podido ser confirmado.
El acta médica fue firmado por el doctor Josef Brinsteiner en la cárcel de Baviera en donde Hitler estuvo harto tiempo después del fallido golpe de estado en Múnich.
Una de las revelaciones del libro «Hitler como prisionero de Landsberg am Lech 1923/1924», del historiador alemán Peter Fleischmann confirma que el dictador sufría de criptorquidia, es decir, tenía sólo un coquito.
Los soldados británicos de la Segunda Guerra Mundial siempre cantaban «Hitler has only got one ball» («Hitler sólo tiene un huevo») con la música de la popular «Marcha del coronel Bogey».
Finalmente se acaba el mito que decía que Hitler había perdido un testículo por una granada durante la Primera Guerra Mundial.
El libro tiene biografía de las 330 personas que visitaron a Hitler en los meses que estuvo encarcelado, en donde también empezó una huelga de hambre a días de ser recluido.