«Me acosó sexualmente cuando tenía 17 años», contó la escritora Anna Graham Hunter, que por ese entonces era ayudante de producción en el rodaje de la serie «La muerte de un viajante». La denuncia la hace nada menos que contra el reconocido actor Dustin Hoffman, quien en ese enero de 1985 tenía 47 años.
Fue en un artículo que ella escribió y que se publicó en The Hollywood Reporter que redactó como el ganador de dos Oscar y leyenda indiscutible en Hollywood la acosó.
Entre otros episodios, asegura que Hoffman le pidió el primer día en el set que le hiciera un masaje en los pies, que le agarró de las nalgas, que coqueteó con ella y que una mañana, cuando acudió a preguntarle qué quería para el desayuno, el actor contestó: «Un huevo duro y un clítoris pasado por agua. Su séquito se echó a reír. Me fui, sin palabras. Luego fui al baño y lloré», afirmó.
Reveló que de tan asustada que estaba ni se le pasó por la cabeza abrir la boca. Pero sí lo escribió en un diario íntimo que después envió a su hermana como prueba de lo sucedido.
«Hoy, cuando estaba acompañando a Dustin a su limosina, me tocó el culo cuatro veces», escribió. «Le pegué cada vez, con dureza, y le dije que era un viejo verde», relató en otro párrafo.
Después entendió que aquello que le pasó era parte de la cultura imperante en la industria del entretenimiento. Se lo confesó a un supervisor, quien le llamó la atención por su comportamiento y le pidió que sacrificara parte de sus valores por el bien de la producción.
«A los 49, entiendo que Dustin Hoffman hizo lo que encaja con un patrón de lo que experimentan las mujeres en Hollywood y en todas partes», añadió. «Era un depredador, yo era una niña, y eso era acoso sexual», sentenció.
«Tengo el máximo respeto por las mujeres y me siento terriblemente mal si cualquier cosa que haya podido hacer le pudo haber causado incomodidad. Lo siento. No refleja quién soy», le dijo por su parte el protagonista «Tootsie» a The Hollywood Reporter.